El Enigma del Empleo

Fuente de la imagen: Portales de Empleo (M. Velasco, 2009)

¿Alguna vez te has preguntado por qué, a pesar de que hay muchas personas buscando trabajo, a las empresas les cuesta tanto encontrar a la gente adecuada para sus puestos vacantes? Esta es una de las grandes preguntas que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aborda en su informe de 2025 sobre el mercado laboral en España (M. Velasco, 2025)[1]. El objetivo es entender esta situación, conocida como "desajuste entre la oferta y la demanda de empleo", y proponer soluciones para cerrar esa brecha laboral, puesto que este desajuste significa que las habilidades y cualificaciones de las personas que buscan trabajo no siempre coinciden con lo que las empresas necesitan. Aunque España tiene una de las tasas de puestos vacantes más bajas de Europa, también es el país con una de las tasas de desempleo más altas de la Unión Europea. Esta paradoja es un claro indicador de que algo no encaja. Cuando las empresas no logran cubrir sus "vacantes", que son puestos remunerados recién creados, no ocupados o a punto de quedar libres, esto se convierte en un problema para el crecimiento del empleo, la mejora de la productividad y el desarrollo general del país. Particularmente preocupantes son las "vacantes de difícil cobertura", aquéllas que tardan 90 días o más en ser cubiertas; estas representaron casi el 43% del total de vacantes a finales de 2024. ¿Por qué ocurre este desajuste? Los expertos y las empresas consultadas señalan varias causas principales: • Falta de perfiles adecuados o escasez de talento: A menudo, los candidatos no poseen la experiencia necesaria o carecen de las competencias técnicas específicas que se requieren. La falta de una formación adecuada que se alinee con las demandas actuales del mercado laboral es un factor clave, y es un problema que se ha identificado desde hace años, especialmente en la Formación Profesional. • Condiciones laborales poco atractivas: Los salarios, los horarios o la escasa flexibilidad de los puestos pueden hacer que los demandantes de empleo rechacen ciertas ofertas. Sectores como la hostelería o la construcción, por ejemplo, pueden resultar menos atractivos debido a sus condiciones inherentes. • Falta de movilidad geográfica: En España, existe una reticencia de los trabajadores a cambiar de residencia para aceptar un nuevo puesto, lo que limita la cobertura de vacantes en ciertas áreas. • Factores demográficos y tecnológicos: El envejecimiento de la población y la falta de relevo generacional contribuyen a la escasez de mano de obra en algunas ocupaciones. Además, la rápida evolución tecnológica y la digitalización modifican constantemente las características y contenidos del trabajo, generando una "brecha de habilidades" que es difícil de cerrar. Este problema afecta a todos los agentes del mercado laboral, desde las personas desempleadas hasta las empresas. 

Los estudios realizados muestran que los sectores más afectados por el desajuste son los servicios, la industria y la construcción. A nivel de ocupaciones, consistentemente se identifica dificultad para cubrir puestos como camareros asalariados, conductores de camiones, cocineros y albañiles. También, hay dificultades notables para encontrar médicos, enfermeros, ingenieros, especialistas en informática, personal de logística o administrativos con atención al público, entre otros. Geográficamente[2], comunidades como Madrid, Cataluña, Andalucía o la Comunidad Valenciana concentran un gran número de vacantes difíciles de cubrir. Para entender este complejo panorama, el SEPE utiliza diversas herramientas y datos: • Encuestas a empresas: Se pregunta directamente a las compañías sobre las dificultades que encuentran para cubrir sus puestos. • Encuestas a expertos: Se recogen las opiniones de especialistas del mercado laboral, incluyendo asociaciones empresariales y sindicatos, para tener una visión cualitativa de los desajustes. • Datos registrados oficiales: Se analiza la relación entre el número de personas que buscan empleo y los contratos que se firman en cada ocupación, lo que permite identificar la "disponibilidad" de trabajadores. Con base en toda esta información, se proponen diversas estrategias para mitigar el desajuste: • Fomentar la colaboración entre educación y empresas: Es básico que los planes de estudio se adapten a las necesidades reales del mercado[3]. • Mejorar la calidad de la información laboral: Proporcionar datos claros y actualizados sobre las habilidades demandadas y la evolución del empleo es fundamental para que tanto empresas como trabajadores tomen decisiones informadas. • Potenciar las políticas activas de empleo: Invertir en formación continua y programas de recualificación profesional es esencial para que los trabajadores puedan adaptarse a los nuevos requerimientos del mercado[4] • Promover la movilidad laboral: Eliminar las barreras geográficas o legales que impiden a los trabajadores moverse a donde hay más oportunidades de empleo. • Mejorar las condiciones laborales: Revisar y hacer más atractivas las condiciones de trabajo[5] puede ayudar a reducir la alta rotación y aumentar la estabilidad en los puestos. Concluyendo, el desajuste entre la oferta y la demanda de empleo en España es un problema multifactorial que requiere una acción coordinada y estratégica entre el sector público y el privado. Si se fomenta una educación más alineada con las demandas del mercado y se adaptan las condiciones laborales a las necesidades de los trabajadores, se puede trabajar para cerrar esta brecha laboral y garantizar que más personas encuentren un empleo adecuado y las empresas localicen el talento que necesitan. Fuente de la información: texto referenciado e informe del SEPE.

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). España 2025: ¿Cerrando la Brecha Laboral? Sitio Educación Formación y Empleo. Visitado el 28/8/2025.

[2] Aunque se presenta en todo el país.

[3] Por ejemplo, mediante la formación dual o los contratos formativos.

[4] Especialmente en un contexto de cambio tecnológico constante.

[5]  Incluyendo salarios y flexibilidad.