La Política del Sistema Interno de Información (SII), también conocido como Canal de Denuncias, es la declaración oficial de cualquier organización sobre su compromiso con la ética y la lucha contra la corrupción (M. Velasco, 2023)[1]. Piensa que esta Política es el "Contrato de Honestidad" que la dirección de la empresa o entidad firma con todo su personal y con la sociedad. Su principal objetivo es ir más allá de la mera obligación legal impuesta por la Ley española 2/2023, estableciendo un "tono de la dirección" inequívoco: aquí no se tolera el fraude, y valoramos la valentía de quienes informan. Este documento fundacional define qué tipo de comportamientos graves[2] deben ser reportados, clarificando quién puede utilizarlos, abarcando a una amplia gama de personas: desde el personal de plantilla y directivo, hasta las personas proveedoras, contratistas. Al ser un documento público y aprobado por el máximo órgano de gobierno, dota de autoridad y seriedad a todo el sistema, asegurando que la integridad corporativa, más que una idea bonita, es una prioridad operativa con recursos y mecanismos definidos para funcionar.
La parte más importante de esta Política, y la que realmente genera confianza, es la prohibición expresa y absoluta de cualquier tipo de represalia. Sabemos que el mayor miedo de quien informa es perder su trabajo, su reputación o sufrir acoso; por ello, la Política actúa como un escudo protector. En ella se detalla que está terminantemente prohibido tomar cualquier acción perjudicial —por ejemplo, un despido, una degradación, una bajada de sueldo injustificada o el inicio de un expediente disciplinario— contra la persona que ha reportado una infracción de buena fe. La Ley 2/2023 refuerza este blindaje al establecer la "inversión de la carga de la prueba": si a una persona informante le ocurre algo negativo en los dos años siguientes a su denuncia, la entidad debe probar que esa acción no tuvo nada que ver con el informe. Esta garantía legal, explicada de forma clara en la Política, transforma el acto de informar de un riesgo personal a un acto de lealtad necesario para proteger a la propia organización. Concluyendo, esta Política es la promesa escrita de que la entidad cuidará de quienes cuidan de su ética. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.