![]() |
Fuente de la imagen: Pazo Do Souto. Sitio vinopost (M. Velasco, 2025) |
Al probarlo, sus notas de frutas de hueso, como el albaricoque y el melocotón, llenaron el paladar con una frescura que recordaba a las mañanas gallegas, pero que, de alguna manera, armonizaba perfectamente con el aire salino que subía desde el mar a lo lejos. La brisa marina, a pesar de la distancia, parecía acentuar su volumen en boca y su textura untuosa, creando una experiencia sensorial completa. Conjunción de vino y de vista, puesto que, fecundado entre ríos y viñedos, encuentra su resonancia en la inmensidad del mar. Aquel Pazo do Souto, fresco y a la vez profundo, se convirtió en otro compañero con el que contemplar el vasto horizonte. Fue una degustación que trascendió la simple bebida, un momento de conexión entre un paisaje y una copa, un diálogo silencioso entre dos culturas unidas por el placer de un buen vino y la belleza de un paisaje infinito. Gracias, Carmen.
________________
[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Pazo Do Souto. Sitio vinopost. Visitado el 16/8/2025.