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Fuente de la imagen: Abrazo estrujón, cariño un montón (M. Velasco, 2014) |
Para la doctrina consultada, una de los principales provocaciones radica en la dialéctica entre metodologías y tecnologías, puesto que, a menudo, se confunde la adopción de herramientas digitales con un cambio metodológico, lo que puede llevar a un "reduccionismo empírico" donde la acumulación de datos eclipsa la profundidad del análisis crítico. Por otro lado, la tensión entre enfoques cuantitativos y cualitativos plantea interrogantes sobre la capacidad de los métodos digitales para capturar la complejidad del objeto cultural, generando el temor de que la interpretación crítica y hermenéutica pierda relevancia. Asimismo, la formación y las competencias son otro aspecto crucial, dado que la falta de habilidades en programación, análisis de datos y uso de herramientas tecnológicas puede crear una brecha entre quienes se adaptan al nuevo paradigma y quienes permanecen en enfoques tradicionales. La dependencia tecnológica, por su parte, plantea el riesgo de crear una "caja negra" donde los procesos algorítmicos y las decisiones tecnológicas no son visibles ni cuestionadas, lo que atenta contra la transparencia en la investigación.
Igualmente, la digitalización de las humanidades traza preguntas sobre la autenticidad, la propiedad y la experiencia del objeto cultural, así como la necesidad de replantear el concepto de "textualidad" y la relación entre el investigador, el objeto de estudio y la audiencia[9]. A pesar de estos y otros desafíos, la investigación digital en Humanidades ofrece oportunidades. El aumento de la escala y la eficiencia permite realizar estudios a gran escala[10], mientras que las nuevas perspectivas teóricas y la colaboración interdisciplinaria enriquecen el conocimiento y generan nuevos modelos de indagación. La accesibilidad y distribución del conocimiento a través de plataformas digitales y datos abiertos democratizan el acceso al saber y la inclusión de métodos digitales puede fortalecer el pensamiento crítico[11]. Finalmente, destacar lo innegable de la transformación de la investigación humanística. Si bien los retos son considerables, las oportunidades ofrecen un horizonte amplio para la evolución del campo. La clave reside en un enfoque reflexivo que armonice métodos tradicionales y enfoques digitales, replanteando las preguntas fundamentales sobre la cultura, la historia y la identidad[12].
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2025). Descubriendo el Secreto Digital de las Humanidades. Sitio visitado el 12/03/2025.
[2] Argamon, S., Bloom, K., and Shivakumar, S. (2019). Quantitative Methods in the Humanities: An Introduction. San Rafael, CA: Morgan & Claypool.
[3] Arnold, T. (2020). Humanities Data Analysis: Case Studies with Python. Ithaca, NY: Cornell University Press.
[4] Jockers, M. L. (2014). Text Analysis with R for Students of Literature. Cham: Springer.
[5] Moretti, F. (2013). Distant Reading. Verso.
[6] Pierazzo, E. (2015). Digital Scholarly Editing: Theories, Models and Methods. Farnham: Ashgate.
[7] Rockwell, G., and Sinclair, S. (2016). Hermeneutica: Computer-Assisted Interpretation in the Humanities. MIT Press.
[8] Rogers, R. (2013). Digital Methods. Cambridge, MA: MIT Press.
[9] Ejemplos como el análisis estadístico de obras literarias o el estudio de la frecuencia de menciones a personajes femeninos en la literatura ilustran los riesgos de reduccionismo y los conflictos entre objetividad y subjetividad.
[10] Que antes eran inviables.
[11] Al cuestionar la validez de las herramientas y datos utilizados. Ejemplos como el análisis de cambios en las representaciones de género en la literatura, la digitalización de archivos históricos, la creación de plataformas colaborativas y el uso de análisis de redes y grafos de conocimiento demuestran el potencial de la investigación digital/computacional para plantear nuevas preguntas, acelerar el acceso y la visibilidad de obras, fomentar la colaboración interdisciplinaria y enriquecer el discurso crítico.
[12] Solo así, las Humanidades podrán prosperar en un mundo en constante cambio, reafirmando su relevancia en la sociedad contemporánea.