El tiempo detenido en la memoria

Toma de posesión de la Ilma. Sra. Decana de la Facultad de Derecho de Málaga. De izq. a drcha. Dña. Elsa Marina Álvarez González, Secretaria General de la UMA, D. Juan Teodomiro López Navarrete, Excmo. Sr. Rector de la UMA, y Dña. Isabel González Ríos, Ilma. Sra. Decana de la Facultad de Derecho de Málaga (España). Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Mientras esperaba en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de Málaga (UMA), la toma de posesión de Isabel como Ilma. Sra. Decana (M. Velasco, 2024)[1], rememoraba aquellos lejanos años disfrutados en la biblioteca de la otrora ubicación de la Facultad, en la Barriada El Palo, cuando casi no existía el Campus de Teatinos (Facultad de Medicina y poco más). Para algunos de los estudiantes de la Diplomatura en Empresariales (M. Velasco, 2007)[2], una etapa de nuestras vidas estuvo marcada por ese lugar emblemático: el antiguo Colegio Mayor de El Palo. Allí se encontraba uno de nuestros sitios preferidos de estudio, un refugio de libros y apuntes que acompañaba en las largas jornadas previas a los exámenes. Sus paredes, testigo silencioso de innumerables horas de dedicación, parecían absorber el anhelo de conocimiento de generaciones de estudiantes. Recuerdo con nostalgia la atmósfera que se respiraba en aquella biblioteca, con el crujido de las hojas al pasar las páginas, el susurro de las conversaciones en voz baja, el imaginado tic-tac incesante del reloj... ¡El tiempo detenido en la memoria! Era el sonido de la concentración, de la búsqueda incansable de respuestas.

Sentados en las mesas de madera, nos sumergíamos en los intrincados conceptos de economía, contabilidad, finanzas, civil, mercantil, laboral, fiscal… Las estanterías, repletas de volúmenes de derecho y empresa, ofrecían un acceso directo al saber. Más allá de ser un simple espacio de estudio, aquella biblioteca era un punto de encuentro, un lugar donde forjar amistades que perdurarían en el tiempo: Milagros, Pepe, Ricardo… Compartimos dudas, risas y momentos de estrés, siempre con el objetivo común de superar los retos académicos. El barrio de El Palo, con su encanto marinero, completaba el cuadro. Después de horas encerrados entre libros, era habitual salir a tomar el aire y disfrutar de una caminata por el paseo marítimo. El sonido de las olas y la brisa marina renovaban las energías para seguir estudiando. Hoy, con la distancia de los años, guardo un recuerdo imborrable de aquella biblioteca en El Palo. Realmente, fue mucho más que un lugar donde prepararnos los exámenes. Fue un espacio que marcó vidas, un rincón donde sembramos las semillas del futuro profesional. Te dejo un instante de la toma de posesión de la máxima autoridad de la Facultad de Derecho. Mucha Suerte, Ilma. Sra. Decana.

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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Un nuevo amanecer para el Derecho en Málaga. Sitio visitado el 17/01/2025.

[2] Velasco-Carretero, Manuel (2007). De corazón Diplomado. Sitio visitado el 17/01/2025.