Fuente de la imagen: Remediación radiológica ambiental (M. Velasco, 2024) |
Ciertamente, durante décadas diversas áreas han sido afectadas por la presencia de radionucleidos, ya sea por accidentes nucleares, prácticas inadecuadas en la gestión de residuos radiactivos o actividades industriales[5]. En cuanto a la situación actual, exige una respuesta normativa adecuada que permita gestionar esos espacios de manera efectiva. En este sentido, la legislación española ha evolucionado[6], pero aún enfrenta desafíos significativos en su implementación y desarrollo[7]. El proceso de declaración de zonas contaminadas radiológicamente[8] lo considera Ayllón vital para iniciar las acciones de remediación, calificando como uno de los aspectos más controvertidos en la gestión de zonas contaminadas radiológicamente la asignación de incumbencias[10] para las labores de corrección[9] junto a los controles radiológicos[11] y las medidas de seguridad[12], sin olvidar el importante rol que debe ejercer el CSN[13]. Concluyendo[14], para el autor persisten desafíos significativos, puesto que la falta de un desarrollo reglamentario efectivo limita la aplicación de las normativas existentes y dificulta la reparación de las áreas afectadas, unido a que la asignación de responsabilidades sigue catalogándose como un tema polémico que requiere atención, considerando sustancial que las administraciones públicas (AAPP) trabajen en la elaboración y aprobación de normativa que contenga procedimientos claros, atribución de responsabilidades y definición de las medidas de control necesarias para garantizar la protección de la salud pública y el medio ambiente, siendo básica la colaboración entre las AAPP, el CSN y las entidades privadas involucradas[15]. Fuente de la información: texto referenciado.
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[1] El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es el organismo encargado de garantizar la seguridad nuclear en España. Su papel es fundamental en el proceso de gestión de zonas contaminadas radiológicamente. El CSN tiene la responsabilidad de supervisar las actividades relacionadas con la radiación, evaluar los riesgos y asegurar que se cumplan las normativas establecidas.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Remediación radiológica ambiental. Sitio book—post. Visitado el 23/12/2024.
[3] Ayllón Díaz-González, Juan Manuel (2024), Análisis del régimen jurídico de las zonas contaminadas radiológicamente en España. Edición en papel y en formato digital en la revista electrónica “Actualidad Jurídica Ambiental”, de 21 de octubre de 2024, núm. 149. Sitio visitado el 23/12/2024.
[4] A lo largo de la historia reciente, España ha enfrentado varios casos de contaminación radiológica que han puesto de manifiesto la necesidad de una regulación efectiva. Algunos de los casos más relevantes incluyen: - Palomares: El accidente de 1966 dejó una huella de contaminación que aún persiste. A pesar de los esfuerzos de limpieza, la zona sigue siendo objeto de estudios y monitoreo. - Baquetas del Jarama: Esta área ha sido afectada por la actividad industrial y la gestión inadecuada de residuos radiactivos, lo que ha llevado a su declaración como zona contaminada. - Marismas de Mendaña: La contaminación en esta zona se ha relacionado con actividades agrícolas y la utilización de productos químicos que contienen radionucleidos. - Balsas de Fosfoyesos de Huelva: Estas balsas, resultado de la industria fosfatada, han generado preocupación por la presencia de radionucleidos en el entorno. - Embalse de Flix: La contaminación en este embalse ha sido objeto de estudios y acciones de remediación debido a la presencia de residuos industriales. - El Hondón: Este lugar ha sido identificado como una zona contaminada por la actividad minera y la gestión de residuos. Cada uno de estos casos resalta la importancia de contar con un marco normativo sólido y de implementar medidas efectivas para la gestión de la contaminación radiológica.
[5] Además de Palomares, otros lugares como las Baquetas del Jarama, las Marismas de Mendaña, las balsas de fosfoyesos de Huelva, el embalse de Flix y El Hondón también han sido identificados como zonas contaminadas.
[6] La regulación de las zonas contaminadas radiológicamente en España ha sido objeto de reformas en los últimos años. En 2022, se modificó la Ley de Energía Nuclear de 1964 para incluir la posibilidad de declarar formalmente "suelos o terrenos contaminados radiológicamente". Esta modificación fue un paso importante, ya que permitió establecer un marco legal para la recuperación de estas áreas.
[7] A pesar de los avances, la normativa aún carece de un desarrollo reglamentario que permita su aplicación efectiva. En abril de 2024, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) inició la tramitación de un proyecto de Real Decreto que establecerá el Reglamento sobre suelos contaminados radiológicamente. Este reglamento es crucial para definir los procedimientos específicos de declaración, las responsabilidades de los actores involucrados y las medidas de control necesarias.
[8] Según la normativa vigente, se requiere la realización de estudios técnicos que evalúen la presencia de radionucleidos y su impacto en la salud y el medio ambiente. Estos estudios deben ser realizados por entidades competentes y deben seguir protocolos establecidos para garantizar su validez. Una vez que se confirma la contaminación, se procede a la declaración formal de la zona como "contaminada radiológicamente". Este proceso implica la elaboración de un informe que detalle las características de la contaminación, las fuentes de radiación y las medidas necesarias para su recuperación. La declaración debe ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su oficialización.
[9] La normativa actual establece que la responsabilidad recae en los titulares de las actividades que hayan causado la contaminación. Sin embargo, en muchos casos, estas actividades pueden haber sido realizadas por empresas que ya no existen o que no pueden ser localizadas. Esto plantea un desafío significativo, ya que la falta de un responsable claro puede llevar a la inacción en la remediación de las zonas contaminadas. En este contexto, se hace necesario establecer mecanismos que permitan a las administraciones públicas asumir la responsabilidad de la remediación en caso de que no se pueda identificar a los responsables.
[10] Competencias y responsabilidades.
[11] Los controles radiológicos incluyen la monitorización de la radiación en el entorno, la evaluación de los niveles de exposición de la población y la implementación de medidas de seguridad en las instalaciones que manejan materiales radiactivos. Además, se deben establecer protocolos de actuación en caso de que se detecten niveles de radiación superiores a los permitidos.
[12] La normativa también establece medidas de control radiológico para las actividades potencialmente contaminantes del suelo con radionucleidos. Estas medidas son esenciales para prevenir la contaminación y proteger la salud pública. Las actividades que pueden generar contaminación radiológica deben ser sometidas a un régimen de autorización y control por parte de las autoridades competentes.
[13] En el contexto de la contaminación radiológica, el CSN debe participar en la evaluación de los estudios técnicos que se realicen para la declaración de zonas contaminadas, así como en la supervisión de las labores de remediación. Su intervención es crucial para garantizar que se adopten las medidas adecuadas y que se proteja la salud de la población y el medio ambiente.
[14] A pesar de los avances en la regulación de las zonas contaminadas radiológicamente.
[15] La cooperación y el intercambio de información son clave para abordar la contaminación radiológica de manera efectiva.