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colorado (M. Velasco, 2012) |
Entre los requisitos subjetivos, se encuentra ser sujeto pasivo, es decir, la entidad jurídica, el empresario o el profesional deben estar dado de alta en el censo de obligados tributarios y realizar actividades económicas. En relación con los requisitos objetivos, resaltar la afectación a operaciones gravadas[3] y el soporte documental[4]. En cuanto a las operaciones que dan derecho a deducción, generalmente, se pueden deducir las cuotas del IVA soportadas en adquisiciones de bienes y servicios a otros sujetos pasivos, importaciones de bienes, adquisiciones intracomunitarias de bienes y otras operaciones específicas definidas en la ley, como determinadas entregas de bienes y servicios.
No todo el IVA soportado puede ser deducido. Existen restricciones, como, por ejemplo, bienes y servicios para uso particular[5], operaciones exentas[6] o la regla de prorrata[7]. Ahora bien ¿Cómo se deduce el IVA? La deducción del IVA se realiza a través de las declaraciones periódicas del impuesto. En estas declaraciones, se incluyen las cuotas soportadas y las cuotas repercutidas, y se calcula la diferencia, que será la cuota para ingresar o a devolver. Terminando, no cabe duda de que es un mecanismo fundamental para evitar la doble imposición[8], fomentar la actividad económica[9] y simplificar la gestión fiscal[10], por lo que es un aspecto clave en la gestión fiscal de cualquier empresa[11].
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[1] Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (LIVA). Publicado en: «BOE» núm. 312, de 29/12/1992. Entrada en vigor: 01/01/1993.
[2] Velasco-Carretero, Manuel (2008). El sujeto pasivo en el Impuesto Sobre el Valor Añadido. Sitio Contable y Fiscal. Visitado el 19/12/2024.
[3] Los bienes y servicios adquiridos deben estar destinados a actividades que generan derecho a deducción, es decir, a operaciones que están sujetas al IVA.
[4] Es imprescindible contar con la factura que acredite la adquisición del bien o servicio y el IVA soportado.
[5] El IVA de las adquisiciones destinadas al uso personal del empresario o de sus empleados no es deducible.
[6] El IVA soportado en operaciones que están exentas del IVA no puede deducirse.
[7] En algunos casos, cuando un bien o servicio se utiliza tanto para actividades gravadas como exentas, solo se puede deducir una parte proporcional del IVA soportado.
[8] Garantiza que el IVA solo se aplique al valor añadido en cada etapa de la producción.
[9] Al permitir recuperar parte del IVA pagado, se incentiva la inversión y el consumo.
[10] Al compensar las cuotas soportadas y repercutidas, se reduce la carga administrativa para las empresas.
[11] Conocer los requisitos y las limitaciones de esta deducción es fundamental para optimizar la tributación y evitar problemas con la Administración Tributaria.