Desconectar para reconectar

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Las vacaciones son momentos ideales para desconectar y, después, reconectar, porque en este mundo, que me bombardea constantemente con estímulos y notificaciones, cada vez resulta más difícil concentrarme y mantener la atención en una sola tarea. La inquietud, el cabreo, la impaciencia y la angustia se han convertido en compañeros habituales del día a día.

Realizo la reflexión anterior porque en el fin de semana pasado he estado hojeando el libro, recomendado por Antonio, de M. Rojas (2024), "Recupera tu mente, reconquista tu vida"[1], que intenta sumergirme en un viaje por mi cerebro para revelarme cómo la búsqueda constante de gratificación instantánea, impulsada por la dopamina, afecta a mi capacidad de concentración y atención.

Ciertamente, parece que el ser humano ha desarrollado una dependencia emocional hacia las distracciones, escudriñando constantemente nuevas formas de estimular el cerebro y evitar el aburrimiento, exploración continua de premios inmediatos que impacta negativamente en la salud mental (M. Velasco, 2024)[2]. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Rojas Estapé, Mirian (2024). Recupera tu mente, reconquista tu vida. Ed. Espasa.

[2] Velasco-Carretero, Manuel (2024). Dominar la mente y recuperar la vida. Sitio book—post. Visitado el 19/08/2024.