lunes, 7 de febrero de 2022

Estrategias para navegar en el entorno profesional

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Pregunta Sally Helgelsen en la introducción al texto “Abierto las 24 horas”[1], que he estado rehojeando en el fin de semana pasado, cómo puedo vivir en un ecosistema profesional, empresarial o institucional tan exigente y cuál es la mejor manera de afrontar estas complejas y continuas exigencias, es decir ¿Existe algún modo de dominar este mundo de “veinticuatro horas”, siete días a la semana y, además, seguir adelante y controlar las circunstancias para sentirme dueño de mi propia vida? ¿Es posible cumplir con las responsabilidades asignadas o asumidas mientras sigo “totalmente vivo”, en armonía, en paz, en el camino? Me advierte Sally que no es fácil, pero cree que es una meta alcanzable, valiosa e imprescindible si quiero conseguir de esta época convulsa, lo mejor para mi entorno y para mí.

¿Y cómo lo hago? El texto es como una guía para navegar en este nuevo mundo laboral y profesional en el que todas las reglas han cambiado[2]. Me propone Helgesen estrategias supuestamente efectivas para lograr y mantener el equilibrio, que van desde empezar por el principio (lo que me recuerda el consejo de Covey, “Primero lo primero[3]), escuchando mi voz interior y haciendo balance con regularidad, hasta practicar el ritmo de la renovación, aprendiendo a identificar las fuentes de mi verdadera felicidad y a cultivar los elementos de la paz interior, pasando por aprender a zigzaguear, procurando dominar el arte de la improvisación y priorizando la formación a lo largo de toda mi vida, o crear mi propio trabajo, poniendo de manifiesto mis valores personales e integrando mis pasiones. 

Otras estrategias pasan por tejer una red activa de inclusión (como la que todas las mañanas intento contigo a través de este medio), aprendiendo a llegar al fondo con rapidez y dominando el simple arte de mirar a la gente a la cara, o crear una marca destacada, concienciándome de mis hábitos y de los emblemas, alegorías o símbolos que utilizo. Concluye Sally con lo que denomina “el Tao de ahora”, en el sentido de que las condiciones de la vida profesional, laboral, empresarial o institucional, son más intensas ahora que antes, por lo que debo conocer mi propio poder, pronosticando la autora que todo fluirá a partir de ese momento. Parte de este texto también se ha editado en el sitio book—post, bajo el título “Abierto las 24 horas”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Helgelsen, Sally. Abierto 24 horas. Ed. Urano. 2003.
[2] Las nuevas tecnologías, las cada vez más largas jornadas laborales, la ruptura de la barrera entre el trabajo y el hogar, y el creciente esfuerzo para organizar nuestro tiempo libre y nuestras relaciones sociales, amenazan nuestro equilibrio personal.
[3] Velasco Carretero, Manuel. Primero lo primero. 2014. Sitio visitado el 07/02/2022.