lunes, 19 de julio de 2021

De gustibus non est disputandum

Fuente de la imagen: archivo propio
Si eres follower de este sitio conoces que el verano pandémico de 2020 me lo pasé impartiendo formación a unos “héroes del marketing digital”, apodo con el que califiqué a cerca de cincuenta alumnos y alumnas que desde junio a septiembre, distribuidos por toda España, aguantaron mi docencia y tutorización impartida a través de la plataforma de Tadel Formación con sede en Granada (ver “Dedicado a esos héroes del marketing digital[1]). La verdad es que me lo pasé francamente bien, grupo de profesionales muy preparados en sus distintas especialidades relacionadas con el marketing, las ventas y todo lo que envuelve a la otrora definida como “nueva economía”, calificación que por textos como ¿Nueva economía?[2] imaginarás que no comparto, pero en estas lides, parafraseando el dicho latino “De gustibus non est disputandum[3], escribiré “sobre gustos poco hay escrito”.

De aquella experiencia formativa veraniega primero surgió la idea de constituir un club o asociación de antiguo alumnado de esa especialidad formativa, proyecto que por varias razones institucionales finalmente quedó en dique seco. Después, algunos seguimos en contacto y nos conectamos a través del “teams” de turno. La tarde del sábado fue la elegida para el encuentro virtual previo a las vacaciones. De los temas tratados, extraer la necesidad de disponer de un código ético en lo que a la economía digital se refiere. Incorporé al debate algunas interesantes iniciativas, como la liderada por Adolfo Ramírez[4] y su “Ética y economía Digital[5] o la del propio Instituto Nacional de Ciberseguridad, incibe, con recursos como “Ética, códigos de conducta y sellos de confianza en la era digital[6].

Sin embargo, la idea de un código ético en economía digital no es nueva y surge casi al mismo tiempo que el discutido concepto “nueva economía”. Ya en el estreno de este siglo, los profesores Alejo José G. Sison, Joan Fontrodona e Iñaki Vélaz, en “Tras la Euforia”[7], abogaban por una guía ética para directivos en esa nueva economía. En su prólogo, el respetado Rafael Termes, que te referencié en textos como “No solo se debe ser honrado...[8] deja meridianamente claro que “la ética no es ni puede ser para la nueva economía distinta de lo que ha sido para la vieja economía, aunque los problemas que la nueva presentan requieran una manera concreta de cumplir con las universales e invariables normas éticas”. Parte de este texto también se ha editado en el sitio book—post, bajo el título “Tras la euforia”. Fuente de la imagen: archivo propio.
_____________________________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. Dedicado a esos héroes del marketing digital. 2020. Sitio visitado el 19/07/2021.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Dedicado a esos héroes del marketing digital. 2003. Sitio visitado el 19/07/2021.
[3] “Sobre gustos no se disputa” o “No hay disputa sobre el gusto”. de gustibus non est disputandum - Definition from the Merriam-Webster Online Dictionary. Consultado el 19/07/2021.
[4] Adolfo Ramírez Morales. Profesor en IE, The Valley DSB, IEB y CEU. Consejero de Santander Tecnología.
[5] Ramírez Morales, Adolfo. Ética y economía Digital. 2018. Sitio visitado el 19/07/2021.
[6] Incibe. Ética, códigos de conducta y sellos de confianza en la era digital. 2016. Sitio visitado el 19/07/2021.
[7] Alejo José G. Sison, Joan Fontrodona e Iñaki Vélaz. Tras la Euforia. Ed. Prentice Hall. 2002.
[8] Velasco Carretero, Manuel. No solo se debe ser honrado... 2007. Sitio visitado el 19/07/2021.