viernes, 21 de febrero de 2020

Modelando el futuro digital de la Unión Europea

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Entiende la Comisión Europea (CE), que si las tecnologías digitales se usan con conocimiento de causa, beneficiarán de muchas maneras a la ciudadanía y al tejido empresarial europeo. Durante el próximo quinquenio, la CE tiene previsto tres objetivos fundamentales en el ámbito digital: una tecnología que redunde en beneficio de las personas; una economía justa y competitiva; y una sociedad abierta, democrática y sostenible. Estas políticas intentarán implantar en la Unión Europea (UE), tecnologías digitales punteras y reforzar sus capacidades de ciberseguridad. De esta forma, se procurará preservar una sociedad abierta, democrática y sostenible. En cuanto a la inteligencia artificial (IA), la CE piensa que la UE dispone de todo lo necesario para convertirse en un líder mundial en sistemas IA que puedan usarse y aplicarse de forma segura. Contamos con excelentes centros de investigación, sistemas digitales seguros y una posición sólida en robótica, así como unos sectores manufactureros y de servicios competitivos, que abarcan desde la automoción a la energía, pasando por la asistencia sanitaria o la agricultura. En relación a la economía de los datos, la cantidad de datos que generan las empresas y los organismos públicos crece constantemente, por lo que la siguiente ola de datos industriales transformará profundamente el modo en que se produce, se consume y se vive en la UE., por lo que, en opinión de la CE, la UE debe convertirse en líder en la nueva economía de los datos, al contar con la base industrial más potente del mundo, con unas pymes que son una parte vital del tejido industrial; las tecnologías y las capacidades. 

Transcribo lo anterior porque parte de la tarde del jueves la dediqué a hojear dos textos difundidos por la CE: la "estrategia europea para los datos"[1] y el “Libro Blanco sobre Inteligencia Artificial: un enfoque europeo hacia la excelencia y la confianza”[2]. Y es que, recientemente, la CE ha desvelado sus ideas y medidas para una transformación digital que supuestamente redunde en beneficio de los europeos, reflejando lo mejor del continente: abierto, justo, diverso, democrático y con confianza en sí mismo. Informa la CE que la estrategia presenta una sociedad europea impulsada por soluciones digitales que sitúan en el lugar preferente a las personas, abre nuevas oportunidades para las empresas y da impulso al desarrollo de una tecnología fiable que fomente una sociedad abierta y democrática y una economía dinámica y sostenible. La digitalización es un factor clave en la lucha contra el cambio climático y en la consecución de la transición ecológica. La estrategia europea de datos y las opciones estratégicas destinadas a garantizar un desarrollo de la IA centrado en el ser humano, constituyen para la CE los primeros pasos en pos de esos objetivos. En el Libro Blanco, la CE propone un marco para una IA fiable, basado en la excelencia y la confianza. En asociación con los sectores público y privado, el objetivo es movilizar recursos a lo largo de toda la cadena de valor y crear los incentivos apropiados para acelerar la implantación de la IA, también entre las pequeñas y medianas empresas[3]. Son necesarias normas claras, que aborden los sistemas de IA con un elevado nivel de riesgo sin suponer una excesiva carga para los que entrañan unos riesgos menores[4]

Apunta la CE que el objetivo de la estrategia europea de datos es asegurar que la UE se convierta en un modelo de sociedad empoderada por los datos y en un líder de esa sociedad. Con ese fin, busca crear un auténtico espacio europeo de datos, un mercado único de datos, para desbloquear los datos no utilizados, permitiendo que fluyan libremente por toda la UE y entre sectores, en beneficio de las empresas, los investigadores y las administraciones públicas. Los ciudadanos, las empresas y las organizaciones deben estar habilitados para tomar mejores decisiones con base en el conocimiento que aporten los datos no personales. Los datos deben estar disponibles para todos, ya se trate de entidades públicas o privadas, de empresas emergentes o de grandes empresas. Para lograrlo, la CE propondrá la creación del marco regulador correcto en materia de gestión de los datos, del acceso a ellos y de su reutilización entre empresas, entre administraciones y entre empresas y administraciones[5]. También, pretende apoyar el desarrollo de los sistemas tecnológicos y la siguiente generación de infraestructuras, lo que permitirá a la UE y a todos los actores aprovechar las oportunidades que brinda la economía de los datos[6]. Finalmente, pondrá en marcha medidas sectoriales específicas, para construir espacios europeos de datos[7] y trabajará para seguir cerrando la brecha de capacidades digitales entre los europeos, estudiando la forma de que los ciudadanos tengan un mayor control sobre quién puede acceder a los datos generados por máquinas. Fuente de la información: CE. Fuente de la imagen: geralt en pixabay. 
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[1] Si quieres descargarla, clickea AQUÍ
[2] Si quieres descargarlo, clickea AQUÍ
[3] Para ello será también necesario colaborar con los Estados miembros y la comunidad investigadora, con el fin de atraer y retener el talento. En vista de que los sistemas de IA pueden ser complejos y conllevar unos riesgos importantes en determinados contextos, es esencial crear confianza. 
[4] Las estrictas normas de la UE en materia de protección de los consumidores, que abordan las prácticas comerciales desleales y protegen los datos personales y la privacidad, siguen siendo aplicables. 
[5] Esto implica crear incentivos para el intercambio de datos y adoptar normas prácticas, justas y claras para el acceso a los datos y el uso de los mismos, que cumplan con los valores y los derechos europeos como la protección de los datos personales, la protección de los consumidores y la legislación en materia de competencia. También supone aumentar la disponibilidad de los datos del sector público abriendo conjuntos de datos de alto valor en toda la UE y permitiendo su reutilización para la innovación basada en ellos. 
[6] Contribuirá a las inversiones en proyectos europeos de gran impacto sobre espacios de datos europeos e infraestructuras en la nube fiables y eficientes desde el punto de vista energético. 
[7] Por ejemplo en relación con la fabricación industrial, el pacto verde, la movilidad o la salud.