miércoles, 29 de agosto de 2018

Socias en la sostenibilidad

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
A primeros de año, en el texto "Estrategia española de economía circular"[1], te escribía sobre la Estrategia Española de economía circular (EEEC), que intentaba alinearse con los objetivos del Plan de Acción de la Comisión Europea aprobado en diciembre de 2015, teniendo en cuenta las características españolas y fijando un marco nacional que permitiera desplegar las medidas necesarias para favorecer que la economía española sea eso, circular y, por tanto, plenamente sostenible y competitiva en el marco internacional en 2030. Pues bien, la tarde del martes la pasé hojeando el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) "La economía circular[2] y la bioeconomía[3] - Socias en la sostenibilidad" (EEE)[4], que muestra que las dos agendas políticas tienen objetivos y áreas de intervención similares, incluidos los residuos alimentarios, la biomasa y los productos biológicos, y que se beneficiarían de vínculos más fuertes, particularmente en diseño de productos e infraestructura, y colaboración en toda la cadena de valor.

Según la EEA, la creciente demanda de alimentos, piensos, biomateriales y recursos bioenergéticos podría empeorar la sobreexplotación de los recursos naturales. Al extender la vida útil de los productos y los materiales de reciclaje, un enfoque circular y bio-económico puede ayudar a conservar el valor material y la funcionalidad por más tiempo, así como a evitar los residuos biológicos no reciclados. Las innovaciones y estrategias prometedoras para el uso circular de la biomasa incluyen biorrefinería, impresión en 3D con bioplásticos, cultivos de usos múltiples, mejor uso de residuos y desperdicio de alimentos, y tratamiento de biorresiduos. Los consumidores también pueden contribuir a la sostenibilidad de la bioeconomía, por ejemplo, comiendo menos proteínas de origen animal, evitando el desperdicio de alimentos y separando los residuos biológicos de otras corrientes de desechos, dice el informe, sosteniendo que los enfoques basados ​​en la biodiversidad deben adaptarse al contexto de uso específico para maximizar los beneficios de los productos biodegradables.

La innovación tecnológica, que abarca el diseño de productos e infraestructura, debe integrarse en una innovación de sistemas más amplia que también aborde el comportamiento del consumidor, el uso del producto y la gestión de residuos. Es el tercer informe del EEE sobre la economía circular que tiene como objetivo apoyar el encuadre, la implementación y la evaluación de la política europea de economía circular desde una perspectiva medioambiental. Los dos informes anteriores fueron: "Economía circular en Europa: desarrollo de la base de conocimiento" y "Circular por diseño - Productos en la economía circular". La bioeconomía abarca la producción de recursos biológicos renovables y su conversión en alimentos, piensos, productos biológicos y bioenergía. Incluye la agricultura, la silvicultura, la pesca, la producción de alimentos y pulpa y papel, así como partes de las industrias química, biotecnológica y energética (Fuente de la información: EEA).
_____________________________________
[1] Velasco Carretero, Manuel. Estrategia española de economía circular. 2018. Sitio visitado el 29/08/2018.
[2] Definen Haas, Krausmann y Wiedenhofer la economía circular como la táctica económica que tiene como fin ajustar los imputs de los materiales y la producción de desechos vírgenes, optimizando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. 
[3] También conocida como "economía ecológica", economía derivada de la producción de recursos biológicos renovables y la conversión de estos recursos y los flujos de residuos en productos con valor añadido, como piensos, bioproductos o bioenergía.
[4] Si quieres acceder al documento clickea el siguiente link: https://www.eea.europa.eu/publications/circular-economy-and-bioeconomy Activo el 29/08/2018.