Definen Haas, Krausmann y Wiedenhofer la economía circular[1] como la táctica económica que tiene como fin ajustar los imputs de los materiales y la producción de desechos vírgenes, optimizando los flujos económicos y ecológicos de los recursos. Para Gen y Doberstein[2], el análisis de los flujos físicos de recursos procede del pensamiento de la ecología industrial, en la que los flujos materiales son de dos tipos, nutrientes biológicos, diseñados para reintroducirse en la biosfera sin incidentes, y nutrientes técnicos, delineados para transitar con alta resolución en el sistema de producción pero que no retornan a la medioambiente.
La introducción anterior viene a cuento porque en marzo del año pasado el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España (MAPAMA), comenzó a trabajar en la elaboración de una Estrategia Española de economía circular (EEEC). Según el MAPAMA, esta estrategia se alinea con los objetivos del Plan de Acción de la Comisión Europea aprobado en diciembre de 2015, teniendo en cuenta las características españolas y fija un marco nacional que permite desplegar las medidas necesarias para favorecer que nuestra economía sea circular y por tanto plenamente sostenible y competitiva en el marco internacional en 2030.
La Estrategia tiene una visión a largo plazo, España circular 2030, que será alcanzada a través de sucesivos planes de acción de corto plazo, que permitirán incorporar los ajustes necesarios para culminar la transición en 2030. Para ello, la EEEC va acompañada del primer plan de acción 2018-2020. Se identifican cinco sectores prioritarios de actividad en los que incorporar este reto para conseguir una España circular: sector de la construcción, de la agroalimentación, de la industria, los bienes de consumo, y el turismo.
El plan de acción 2018-2020 cuenta con cinco líneas principales de actuación: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias, y reutilización del agua. Además, con carácter transversal, se incorporan tres más: Sensibilización y participación, Investigación, innovación y competitividad, y Empleo y formación. Este primer Plan de Acción incluye 70 actuaciones identificadas por los distintos departamentos ministeriales implicados, a poner en marcha durante el periodo 2018-2020, y cuenta con un presupuesto de más de 836 millones de euros para ello.
Dada la fuerte vinculación que tiene el éxito de la puesta en marcha de la Estrategia con la implicación de la ciudadanía en general, y con entidades públicas y privadas en particular, acaba de abrirse un periodo de información pública, durante el que se pone a disposición de la ciudadanía y aquellos agentes interesados en participar en el primer borrador durante un mes, para que se hagan aportaciones al mismo.
Una vez analizadas y en su caso, incorporadas en el documento, se procederá a su análisis y, en su caso, aprobación. Si quieres acceder al documento, clickea AQUÍ. El plazo para el envío de observaciones y comentarios al texto empieza el 12 de febrero de 2018 y finaliza el 12 de marzo de 2018, ambos inclusive. Se pueden dirigir a la dirección de correo electrónico: bzn-eeec@mapama.es Fuente de la información: MAPAMA. Fuente de la imagen: portada del borrador.
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[1] Haas, Willi; Krausmann, Fridolin; Wiedenhofer, Dominik; Heinz, Markus (2015). «How Circular is the Global Economy?: An Assessment of Material Flows, Waste Production, and Recycling in the European Union and the World in 2005». Journal of Industrial Ecology (en inglés).
[2] Geng, Y., & Doberstein, B. (2008). Developing the circular economy in China: Challenges and opportunities for achieving'leapfrog development'. The International Journal of Sustainable Development & World Ecology, 15(3), 231-239.