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| Imagen del II Congreso Nacional de Ecoturismo, celebrado en Guadalupe (Cáceres, España) |
Si eres follower de este sitio, probablemente conocerás mi interés por todo lo que rodea a la “industria del turismo” en mi país[1]. También lo sabe Paco, que este verano me invitó (Gracias) a asistir al Summit Shopping Tourism & Economy Madrid 2017, a celebrar en el mes de octubre en CaixaForum Madrid, bajo el título “El Turismo de Compras y de Calidad en la Agenda de Futuro de las Ciudades Globales. Pues bien, en la tarde de ayer estuve tomando un café con él, que acababa de llegar de Extremadura, donde ha asistido al II Congreso Nacional de Ecoturismo, que se ha celebrado en Guadalupe, Cáceres, entre el martes y el jueves y que ha sido organizado por el Club de Ecoturismo en España, en colaboración con varias administraciones Públicas[2].
El congreso ha tenido como primer objetivo analizar la situación actual y el estado de adopción de las recomendaciones de la Declaración de Daimiel. Esta declaración se firmó en el I Congreso Nacional de Ecoturismo, celebrado en noviembre de 2016, y define ecoturismo como “el viaje a un área natural para conocerla, interpretarla, disfrutarla y recorrerla, al tiempo que se aprecia y contribuye de forma práctica a su conservación, sin generar impacto sobre el medio y repercutiendo positivamente en la población local”. En el acto, que incluye diversas ponencias y mesas redondas, se expondrán además las buenas prácticas realizadas durante este tiempo, se analizarán las dificultades encontradas y se elaborará un documento de conclusiones con una hoja de ruta para continuar con el avance en este campo.
Según el METyAD[3], el ecoturismo constituye una oportunidad única de dinamización social, empresarial y económica para zonas naturales y rurales poco favorecidas que tienen limitaciones estructurales para generar actividades económicas, retener a su población y conservar su patrimonio natural. Igualmente, el producto ecoturismo parece que está contribuyendo a diversificar la oferta turística, al posibilitar nuevas experiencias turísticas en el medio rural, sobre todo en áreas donde hasta ahora solo se había desarrollado el turismo rural y el turismo activo. Afirman las Administraciones Públicas que el ecoturismo posee un gran potencial de crecimiento y tiene la capacidad para mejorar la marca España, atrayendo mercados que poco a poco van conociendo nuestra rica biodiversidad y amplio territorio protegido[4].
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[1] Textos como “Gestión y Difusión Turística”, “Inexistente modelo de turismo sostenible”, “Apartamentos turísticos y Hacienda”, “Gestión de instituciones vitivinícolas”, ¡Que viva el empleo! “No puede resultarnos ajeno”, “Hacienda y alquiler de viviendas turísticas” o el explícito “La industria del turismo”, son buena prueba de ello. Textos visitados el 10/11/2017.
[2] Si quieres acceder a su sitio en Internet, clickea AQUÍ. Sitio visitado el 10/11/2017.
[3] Ministerio de Turismo del Gobierno de España.