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Reconozco que en estas tareas representativas también hay un feedback positivo hacia uno mismo, compensación del esfuerzo por estar a la altura de la representación. Por ejemplo, recientemente, a propuesta de compañeros y compañeras, representantes del alumnado de distintas Facultades de la Universidad de Málaga (UMA), he sido elegido miembro del Consejo del Departamento de Derecho Civil, Derecho Eclesiástico del Estado y Derecho Romano, órgano encargado de organizar, desarrollar y coordinar la investigación y las enseñanzas propias de todas y cada una de la Áreas adscritas al mismo, fomentando la comunicación y colaboración entre el personal docente e investigador, apoyando las actividades e iniciativas docentes e investigadoras de su profesorado.
Ya he asistido a la primera reunión, sorprendiéndome gratamente la variedad de los temas tratados así como el grado de operatividad, profesionalidad y transparencia de sus miembros, coordinados por su director. Como unidad básica de enseñanza e investigación, este departamento desarrolla sus funciones docentes e investigadoras en todos aquellos centros de la Universidad de Málaga, cuyos planes de estudio contemplen materias y asignaturas adscritas a las diversas Áreas de conocimiento que integran el complejo educacional. Al igual que te comentaba en octubre de este año, deseo estar a la altura institucional que se merecen, tanto el departamento como mis representados y representadas (fuente de la imagen: pixabay).
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Deberes del delegado. 2016. Sitio visitado el 07/12/2016.
[2] Pero ¡Qué te voy a decir que a estas alturas de la película no te imagines! Así le va a España.