miércoles, 30 de diciembre de 2015

Las prisas sí son buenas

Fuente de la imagen: pixabay
De todos y todas es conocido el dicho “Las prisas no son buenas consejeras” y sus variantes “Las prisas son malas consejeras”[1]. Hasta Fito y los Fitipaldis menciona la frase al inicio de la canción “Soldadito marinero”: “Él camina despacito que las prisas no son buenas, en su brazo dobladita con cuidado la chaqueta. Luego pasa por la calle donde los chavales juegan, él también quiso ser niño pero le pilló la guerra”. También parece que los “expertos” de casi todas las sectoriales coinciden en eso de “mala consejera”. Sin embargo, en la actual situación tecnológica, económica y social media en la que vivimos, no estoy tan seguro de la razón de ser de ese dicho. 

Le di vueltas a este pensamiento en la tarde de ayer, concluyendo que si se inculca en los corazones y en las percepciones de los colaboradores y colaboradoras ese sentido de prontitud, presteza, soltura, viveza… para realizar los proyectos, tareas, programas… diligentemente, a tiempo... será bueno para el rendimiento y la salud profesional de los equipos de trabajo y, por derivación, para las empresas o las instituciones donde se encuentran integrados, posibilitando acometer los frentes más difíciles con resultados más que razonables. Te dejo el vídeo "Soldadito marinero", subido a Youtube por Fito y Fitipaldis.(Fuente de la imagen: pixabay).
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[1] “Las prisas nunca son buenas consejeras” y “Las prisas no son buenas”. Fuente: Instituto Cervantes.