Fuente de la imagen: archivo propio |
En otras zonas
hispanohablantes se usa el término nipón para referirse al plegado de papel con
fines religiosos o relacionados con la cultura zen y el término
"papiroflexia" para la misma acción con la finalidad de ocio o
entretenimiento. Intensa y aprovechada la tarde de ayer, escuchando a Beatriz
en una sesión sobre el nacimiento y la extensión de la personalidad civil de
las personas físicas, donde disertó sobre el papel de la persona en el ordenamiento
jurídico español y la atribución de personalidad jurídica, para posteriormente
concretar el régimen jurídico de la adquisición y extinción de esa personalidad.
Al igual que cuando se confecciona un origami, sin el uso de
tijeras ni pegamento y plegándose conforme a las experiencias del camino, pensaba
que la personalidad se adquiría en el periodo que va desde el fin de la adolescencia
hasta el principio de la madurez, pero parece que desde la óptica del Derecho
Civil, si bien se me podían haber reconocido determinados derechos aunque aún
no hubiera llegado a este mundo[2],
por muy efebo e impensado que fuera en mis primeros años de vida, adquirí la
personalidad cuando nací y la perderé cuando muera o, ante la falta de
evidencia física del fallecimiento, me consideren ausente y, por derivación, se
me declare fallecido.
Parafraseando algunas ideas claves, no cabe duda que,
como ser humano, formo parte y soy protagonista de la vida social de mi ámbito territorial de
actuación y, por derrame, del entorno legislativo que me rodea, al que, como individuo de este mundo, precedo,
debido a que ese cosmos jurídico concurre porque existen seres humanos modelados como
origamis y no al contrario, unido a que nos relacionamos unos con otros, en
sociedad, configurando situaciones relacionales de todo tipo, como origamis
modulares, incluido las conflictivas, que deben ser solventadas mediante la
razón.
En definitiva, el Derecho debe estar al servicio de las
personas y no al revés, como algunos elementos de los Poderes del Estado de mi
país pretenden hacer creer. La tira del encabezamiento recoge las
instrucciones para la confección de un origami XYZ, escritas por un peque de diez años, resultado de su trabajo que te dejo en la
foto del pie de post, sendos regalos que recibí en el Día del Padre (si quieres
ver el resto de los agasajos, clickea AQUÍ). Fuente de las imágenes: archivo propio.
[2] como nasciturus o en situación nondum concepti.