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| Fuente de la imagen: archivo propio |
Se empeñó Fausto en que probara un Gran Vendema crianza 2010
y se presentó ayer con una caja, por lo que no me quedó más remedio que
invitarle a unos codillos de cerdo (ver post: Mis codillos[1]), como los que gusta Vicente. No me contrarió. Rioja crianza a base de Tempranillo, en nariz el
típico dominio de la fresa o la frambuesa. Los moderados taninos generan una
engañosa suavidad y versatilidad en la boca. Creo que maridó muy bien con la
carne que preparé[2].
Testigos tengo de lo que dije: “Me recuerda al Marqués de
Cáceres”. Respecto al precio no pregunté, pero dijo Fausto que muy competitivo. Esta mañana me ha picado la curiosidad y he descubierto que
está embotellado por INVACESA, sociedad unipersonal del grupo Marqués de Cáceres, en Cenicero (Logroño, España). Pero por más que busco en su web, no encuentro
ninguna referencia al vino objeto de este post.
Parece que, al igual que con el Bardesano crianza Rioja 2010
(ver post Usucapio Vinum[3]), el entorno marketieniano del Marqués de Cáceres siente vergüenza por estas presuntas segundas marcas. Ellos sabrán, pero no me gustan
los reniegos injustificados en las familias, por mucho prestigio que atesoren, así que voy a
redenominar al Gran Vendema como “el renegado” (fuente de la imagen: elaboración propia).
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[1] Velasco Carretero, Manuel. Mis codillos. 2013. Sitio visitado el 10/11/2013.
[2] ¡San Modesto, baja del cielo que sube Manuel!
[3] Velasco Carretero, Manuel. Usucapio Vinum. 2013. Sitio visitado el 10/11/2013.