Me remite un contacto una oferta para implantar la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal en España, conocida por LOPD. Por lo visto, una organización profesional en la que se encuentra integrado, ha firmado un acuerdo con una firma de presuntos consultores de la capital del reino, mediante el cual ofrecen una oportunidad para autónomos y pequeños despachos, para ponerse al día respecto a la normativa. Puntualizan que sin ningún esfuerzo por parte del profesional. Pero lo más curioso, por no decir gracioso, es la especificación de que el coste es irrepetible ¡AH! y sin cursos de formación. Atento a la oferta: un único pago de cincuenta euros (más IVA). Con solo rellenar un breve formulario que, aclaran, no llevará menos de 3 minutos, por lo que el tiempo y el coste ya no son excusas para no cumplir la ley (es su reflexión).
Y siguen describiendo el protocolo de trabajo, que incluye servicios tales como la inscripción de los ficheros de datos en la Agencia de Protección de Datos, cláusulas de información específicas para la actividad del profesional (renta, clientes, facturas, correo electrónico etc.), contratos de confidencialidad, cláusulas legales para páginas web, etc. Todo on line. Ya sólo falta que dijeran que el procedimiento está homologado en la propia Agencia de Protección de Datos. Por muchos clientes que consigan, aquí hay algo que no cuadra, sobre todo en los costes del servicio y en los márgenes y presuntas comisiones. Cierto que lejos estamos de los precios en materia de implantación de la LOPD de hace unos años, sobre 1.000 euros de media para el nivel básico. ¿Pero 50 euros ahora? Ni tanto ni tan poco. Y que no te hablen de crisis, que los promotores de estas ofertas seguro que no tienen entre sus planes perder dinero.
A no ser que el cumplimiento de la LOPD se haya tomado por el pito de un sereno y con un simple paripé o maquillaje es suficiente. No lo creo. Por otro lado, estimo que la adecuación de una empresa a la LOPD es mucho más que rellenar un cuestionario en tres minutos a través de Internet, por muy fácil, básica o sencilla que sea la actividad o negocio del interesado o cliente. El trabajo real lo saben los “profesionales” que se dedican a estas lides. En mi opinión, dependiendo de la entidad y para un nivel de implantación básico, un especialista en LOPD se mueve en un abanico entre 150 y 300 euros, utilizando los recursos tecnológicos actuales y sin tener en cuenta el informe de auditoría. Otra cuestión es que por motivos coyunturales y dependiendo del cliente, se ajuste un precio distinto en aras de una relación duradera o a medio plazo o encontrarse el servicio dentro de un paquete de trabajos integrados.
Sí, además, se complementa la implantación con una jornada de formación a tu equipo, mejor que mejor. Así que ¡Cuidado con las gangas de última hora y la recopilación de la información en tres minutos! Como decía mi extinta madre: “Manolo, nadie da duros a cuatro pesetas”. ¡Ay! ¡Barato, barato! (fuente de la imagen: sxc.hu).