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Así que no es de extrañar que en el año que viene la peseta, europeseta o algo similar, sustituya al euro, generándose una devaluación por encima del 40%, incrementándose las exportaciones y ¡ojalá! Inundándonos de turistas, con todo el movimiento económico y laboral para el resto de las economías de escala, porque no olvidemos que, nos guste o no, la “industria” en España es el turismo. Tal vez, vivamos un corralito similar al de Argentina, aunque una vez más se beneficie el sistema bancario.
En cuanto al paro oficial, del 22 al 25%, todavía le quedarán entre cuatro y diez años para que el ratio mejore[2]. Para que esto no suceda, Europa debería responder a las turbulencias, manipulaciones y especulaciones rápida, firme y unida. Pero ese camino es muy difícil que se coja. Según los sabios precolombinos[3], a finales de 2012 se producirá un fenómeno de cambio de ciclo, donde podríamos sufrir una transformación positiva física o espiritual[4]. Fuente de la imagen: mvc.
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[1] Sitio visitado el 01/12/2011.
[2] Las casas de apuestas pagan por cada euro que se apueste porque España salga del euro, 1,75. La equivalencia respecto a Italia es peor, 1,25.
[3] Y ya puestos: ¿Por qué no recordar la profecía Maya? (post “Crisis y Consultoría”). Velasco Carretero, Manuel. Crisis y Consultoría. 2008. Sitio visitado el 01/12/2011.