jueves, 22 de septiembre de 2011

Lo cotidiano en apasionante

Intentando recuperar las costumbres de antaño, ayer miércoles, por la tarde, fuimos al cine a ver la película Arrietty y el mundo de los diminutos.

Igual te ha pasado lo que a mí cuando era pequeño, que pensaba que existían diminutos seres parecidos a los humanos, pululando por los alrededores de la casa.

Sin darme cuenta, las lágrimas brotaron de vez en cuando. 

El sensible problema del niño es comparable a los difíciles, por no decir infranqueables, contratiempos de esos pequeños seres.

Mensaje:Transformar lo habitual, ordinario o cotidiano, en una apasionante circunstancia, andanza o empresa.

Sí. Procuraré aplicar la moraleja de la peli en el transitar por el camino de la vida.

Me gustó. Te dejo el tráiler, subido a Youtube por trailersyestrenos.