viernes, 30 de septiembre de 2011

Ilusión y oportunidad

Hace once meses, en la inauguración de un proyecto formativo-laboral, dije a los presentes que tenía una ilusión: cuando dentro de un año terminaran el itinerario educativo, tuvieran opciones reales de integrarse en el mercado de trabajo. El miércoles pasado, rememoré ese momento a María Teresa, directora provincial de Adecco. Sé que la actual situación económica y social que vivimos, complica aún más su materialización, pero merece la pena seguir poniendo toda la carne en el asador hasta el último minuto. Una cosa está meridianamente clara. La falta de empleo es causa de pobreza, exclusión y desigualdad en los niveles de renta y riqueza y, por derivación, de oportunidades de las personas que padecen esa lacra social. 

No me canso de expresar en distintos foros públicos y privados que aquellas personas que directa o indirectamente colaboran o gestionan ayudas y subvenciones para programas de formación a desempleados, grupos en riesgo de exclusión social, no deben hacer de su trabajo una profesión o un medio de vida, sino una oportunidad de aportar un granito de arena en mejorar la situación laboral de esos colectivos. De esta forma, atacaremos el desempleo, generando sinergias entre los distintos agentes económicos, políticos y sociales, logrando una sociedad, mejor, más humana y de puertas abiertas a todos los individuos que quieran aprovechar esas oportunidades. Te dejo una foto con la contacto María Teresa. Si puedes, disfruta de un reparador fin de semana.