miércoles, 3 de agosto de 2011

Gato encerrado

Fuente de la imagen:_Asma_ en pixabay
Ayer, me consultó una colaboradora acerca de un producto que una entidad financiera le había propuesto a su abuela, para que invirtiera los ahorros de toda la vida. 
Me sorprendió el tipo de interés que le ofrecían, que superaba con creces el diez por ciento, que ya es excesivo hoy en día, puesto que nadie da duros a cuatro pesetas y menos una caja de ahorros o un banco. También, me asombró el nombre de la entidad, por lo que me puse a analizar el tema. Como en otros muchos casos, detecté presunta publicidad engañosa. 

No era oro lo que parecía relucir. No obstante, la mosca cojonera que de vez en cuando empieza a zumbar detrás de la oreja, me hizo profundizar un poco más y la mente empezó a conjeturar peligros, como cuando veía los anuncios de los pagarés de Nueva Rumasa o el desorbitado e ilógico movimiento constructor y promotor en los años 2005-2006. Visité la página web de la entidad y observé algunos premios recibidos últimamente y anómalas campañas publicitarias. 

Lo asocié a esas engañosas altas rentabilidades y saltó la chispa: Hay gato encerrado. Felino que puede estar relacionado con los problemas registrados en otras cajas de ahorro y bancos que quebraron. A pesar de la insistencia de mi interlocutora en que es una entidad de las primeras de nuestro ámbito territorial de actuación, que a su abuela le caía muy bien el joven director de la sucursal… no terminaba de verlo.

Y después de preguntarle por qué me había preguntado, ya que parecía lo tenía claro desde el principio, concluí que su familiar fuera prudente y que, en todo caso, invirtiera lo justo que luego pudiera ser cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos, caso de un hundimiento o, nunca mejor dicho, bancarrota (dibujo de imagenes-gratis.net). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: _Asma_ en pixabay.