viernes, 4 de febrero de 2011

Camino, luego existo

Si eres un sufrido lector de este sitio, algo tendremos en común. Puede que dar todo tu ser por cada proyecto en el que participas.
Por eso mismo, que lo das todo, cuando hay algo que no te cuadra, por pequeño o relativo que sea, en un primer momento, te puede afectar un montón. Ayer sufrí esa situación emocional. A hierro con un tema, te enfundas, te vistes, de toda la cultura empresarial y, cuando menos te lo esperas, te sientes ninguneado.

Con el interés de ser objetivo, preguntas a una parte y a la otra y las respuestas generan que el sentimiento se agrave.Cuando no avanzo, me refugio en momentos enriquecedores, como el del miércoles, conviviendo comercialmente con Gerardo, al detall de vinos de Virgen de la Oliva.

O anoche, cuando vi a Antonio, el prota de la serie "Cuéntame como pasó", hablar con Adolfo Suarez en la ficción, se disiparon todas mis tristezas y mis ojos se inundaron de felicidad. Definitivamente, "camino, luego existo". Te dejo una foto con Gerardo. Que tengas un reparador fin de semana.