lunes, 3 de enero de 2011

Precio razonable

Todavía no ha empezado el año y ya estoy dándole vueltas a estrategias comerciales en materia de precios. Después de una mañana en centros comerciales, los cuales estaban llenos, a rebosar diría (¡Uf! cae uno en el fácil pensamiento o pregunta: ¿Crisis. Quien ha dicho crisis?), ayer estuvo en casa un contacto y amigo, con su familia. El solomillo al vino Málaga no me salió mal (San Modesto, baja del cielo que sube Manuel). Te trasladaré la receta en otro momento.

El caso es que en la sobremesa le estuve escuchando atentamente. Comentaba los pormenores para calcular un margen bruto que fuera aceptado por sus clientes. Le lancé la idea que el primero que tenía que creer en esos ratios era él mismo y que luego debería argumentar a cada cliente que el precio es razonable, explicándole el valor que su servicio aportaba al proyecto contratado.

Puede parecer complicado fijar un precio razonable que se acerque a lo que los clientes demandan, y de hecho lo es, pero hay que realizar ese esfuerzo o reflexión objetiva, asumiendo que los valores económicos varían de manera sistemática en función de los vaivenes de los mercados, La última oscilación, consecuencia de la última crisis, ha sido brutal, hasta el punto de marcar un cambio de época. Que tengas una proactiva primera semana laboral-empresarial de 2011 (dibujo de imagenes-gratis.net).