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Si no fuera porque con algunos mantengo relación a través de Facebook, Linkedin o Xing, pensaría que se los ha tragado la Tierra. Ayer, cambié impresiones con una de estas rara avis. En torno a un menú en el McDonald's de turno (no se le puede sacar de esa ruta gastronómica; la próxima, unos pescaítos fritos), charlamos acerca de mi pasado, mi presente y las expectativas a corto plazo. Luego, derivamos la conversación acerca de la situación del mercado de la selección de personal y head hunters. También ellos están viviendo un cambio de época. Me sorprendí de por dónde iban los requisitos para determinados puestos directivos. Lo imprescindible de un MBA en determinadas escuelas de negocios para ser un excelente ejecutivo o líder de un proyecto.
Expresé mi desacuerdo porque entiendo que, si bien podría ser una condición necesaria, ésta no es suficiente. Es como si para entrar en IKEA se necesitara sólo saber montar una silla o como si disponer del título de economista, médico, titulado mercantil, abogado… garantizara ser un excelente profesional en esas áreas, lo cual está demostrado que no es así. El cementerio empresarial está lleno de cruces con máster súper galácticos. Con todos mis respetos, un MBA no certifica el grado de conocimiento, raciocinio, responsabilidad, madurez, sensatez, equilibrio y sabiduría para ser un buen líder, sea cual sea la escuela de negocios que lo imparta (viñeta de imagenes-gratis.net). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: PIRO4D en pixabay.