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Me contaron el caso de varios directivos que durante una década habían obtenido presunto éxito en determinada organización y que fueron cazados para cubrir puestos similares en otras entidades, fracasando estrepitosamente en el ejercicio de su trabajo. Resulta que la institución privada de donde provenían era una organización enclaustrada, recluida en sí misma.
El caso es que los especialistas en selección de personal evitan candidatos a directivos o mandos intermedios de determinadas empresas, bien porque los ejecutivos ascienden sin desarrollar habilidades adecuadas, porque crecen en culturas empresariales paranoicas o creídas, porque están demasiado tiempo encasillados en un puesto de responsabilidad, o incluso por el estilo agresivo, sin escrúpulos, de dirección, los que presuntamente se comen el mundo y pasarían por encima de sus mismos padres con tal de triunfar.
Así que si tienes un sambenito de este tipo, al no poder borrarlo de tu historial, busca una sincera justificación al porqué de tu desempeño. Si el tiempo de colaboración ha sido como mucho doce meses, tendrás más fácil la explicación, pero si has estado más de un año, ve preparando una sólida argumentación. Que tengas una proactiva semana profesional (imagen de muchogifs.com). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: coffeebeanworks en pixabay.