En clave de humor

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Ayer, a la salida de un encuentro de trabajo, de cerca de tres horas de duración, me topo con el típico perfil que casi siempre habla en clave de humor. Como previamente había observado de dónde salía y con quién, tuve que soportar sus bromas, intentando socavar, de forma sutil, mi discreción. A esas horas del día, con un justo Sol cayendo sobre nuestras cabezas, le solté un “Basta”. El caso es que no me disgusta este tipo de personas, con sus caídas, pero reconozco que esos comentarios pueden circular desde el rincón de un halago hasta la frontera de una agresión u ofensiva. Los dos extremos se pueden tocar tanto que anularían por completo la diversión que se le presupone. 

Sin embargo, eso de decir una cosa pero dando a entender otra distinta, comentada de forma inteligente, creo que es necesario en las distintas convivencias profesionales, ya que, en ocasiones, posibilita formular tentativamente pensamientos, dando pie, caso necesario, a volver la tortilla de forma rápida, ágil, si no son aceptados de buen grado. Desencadenar una ingeniosidad en un calibrado momento, puede desactivar una previsible situación tensa. Claro, para eso hay que tener cierta gracia ¿No te parece? Que tengas un reparador fin de semana (gif de gifmania). Imagen incorporada con posterioridad; fuente: mvc archivo propio.