En la Conferencia "Nuevo mundo, Nuevo Capitalismo", que ha tenido lugar en París, Nicolas Sarkozy, anfitrión de este foro, afirmó "Debemos moralizar el capitalismo, no destruirlo", "hay que refundarlo" (ABC). ¡Este hombre se apunta a un bombardeo! Puede que Sarkozy, después de repasar los últimos años de la historia del capitalismo, haya topado con el artículo de Alison Stein Wellner, revista INC The Morality Play, con el que me tropecé en marzo de 2005 y, al igual que Stein, pensará que los valores están de moda en estos días.
Me hizo gracia el comentario que, en el año 2005, hacia el autor acerca de lo que sucedía en el sector financiero, donde había entidades que estaban promocionando un conjunto de valores morales que incluía confianza, firmeza e integridad. Leído ahora, parece de cachondeo. Le propongo a Nicolás que extienda esa propuesta a la clase política.
Pero claro, eso sería muy arriesgado porque si el político decide ser realmente sincero y emplear una estrategia comunicativa que ponga de manifiesto sus “verdaderos valores”, puede resultar peligroso para sus intereses. Después de todo, sus “verdaderos valores” y los de los votantes podrían no estar en sintonía (foto de Sarkozy; fuente: Wikimedia Commons).