Después de la vivencia relatada en el post Restos de nieve, los amigos nos invitaron a reponer fuerzas, a novecientos metros del nivel del mar, en la venta situada en el Puerto del León (Málaga, España). Puedes pensar que pedí un plato de los montes. Pues no. Me decidí por las migas, con lomo, pimientos y un huevo frito, acompañado por un recio vino del lugar.
La elección gastronómica, de escándalo, a base de pan duro, probablemente de varios días secado al aire de la montaña, desmigajado, echado en caliente aceite de oliva, con productos del cerdo y ajos enteros previamente rehogados, acompañado de generoso trozo de lomo con pimiento y huevo fritos. Sólo me pude permitir probar un bocado del pollo al ajillo, del resto de raciones que pidieron mis acompañantes. Te dejo una imagen del plato, porque de las migas poco quedó.