Castillos de naipes

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

Escribe Flora Gallego en su blog miriadas[1]: “Un castillo de naipes - construido lentamente - carta por carta levantada al aire…”. Leo esta mañana la prensa especializada y no especializada en economía y se me viene a la mente lo que, al final del año pasado, decía Peter Coy en BusinessWeek, Where Things Are Headed in 2008[2], que elegir una inversión en 2008 era como tratar de encontrar un buen árbol de Navidad en un terreno baldío. ¿Invertir en acciones? No, ya que se esperaba que las ganancias disminuyan. ¿Comprar bonos? Los más seguros son demasiado caros. ¿Adquirir bienes raíces? Ni en broma.

Comentaba Coy que el año que iba a empezar era un periodo malo para invertir. ¿Buen olfato, el de Peter, o era de cajón? Si eres uno de los abnegados lectores de este sitio, sabrás mi opinión. Con respeto a la certera previsión del articulista (pocos periodistas en todo el mundo discurrían, en esos momentos, como él), más bien era de lógica pensar que los problemas del mercado inmobiliario, salpicarían al sector financiero y de ahí a todas las endebles economías de escala crecidas a su alrededor, las cuales caerían a modo de castillos de naipes, ante los estornudos de las ¿grandes economías? Fuente de la imagen: sxc.hu.

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[1] Gallego, Flora.  miriadas. Sitio visitado el 06/09/2008.

[2] Coy, Peter.  Where Things Are Headed in 2008. Business Week. Sitio visitado el 06/09/2008.