El uso de teléfonos móviles a bordo de los vuelos comerciales estaba prohibido, por motivos que se deslizan desde que producen interferencias en las transmisiones, hasta que constituyen desagrado para los pasajeros. Mientras todavía tenemos en nuestras mentes las imágenes de los últimos desastres aéreos, las compañías siguen buscando formas de negocio que les generen dinero.
Leo en The Economist, The dial-high club, que empresas como Ryanair, aerolínea de bajo costo líder en el continente europeo, está pensando dotar a su flota con el equipamiento necesario aportado por OnAir, un proveedor de telecomunicaciones amparado por el fabricante de aviones comerciales, Airbus. Otras entidades del sector, como Oman Air, TAP Portugal, Bmi y AirAsia, también adoptan la misma tecnología de OnAir, mientras que Emirates, Qantas y Turkish Airlines prefirieren AeroMobile.
La nueva solución propicia que los teléfonos de los pasajeros se puedan comunicar a una estación base, denominada picocell, que se encuentra instalada en el mismo aparato, que posteriormente los conecta a otra red inalámbrica vía satélite. Parece que las preocupaciones sobre la seguridad ya han sido superadas, pero las molestias del resto de los pasajeros creo que no (foto del Airbus A380; fuente: Wikipedia). Que tengas un agradable fin de semana. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: pixabay.