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Fuente de la imagen: archivo propio |
Encontramos el valor del esfuerzo, la camaradería, la voluntad, el respeto, la auto-superación... además de conjeturar un estímulo para la mejora del auto-conocimiento y la auto-competitividad. Por otro lado, a través del desarrollo armónico de todas las capacidades: flexibilidad, coordinación, fuerza, resistencia, velocidad, etc., conseguiremos un enfoque mental colectivo que motivará e interesará a los colaboradores y colaboradoras. Al igual que en la superación de los objetivos profesionales, poco a poco se pueden alcanzar niveles técnicos más elevados que, junto con el progreso en el cinturón, van dando paso a nociones más directivas y de esfuerzo individual. Uno de los motivos del probable éxito del kárate en la empresa, puede ser su papel integrador, sin objetivos, a priori, competitivos y con un carácter lúdico y divertido, pero no exento de disciplina y consideración al conjunto de personas. Aquí, las habilidades personales se resaltan, pero pasan a un segundo plano y son utilizadas para fortalecer el sentimiento de grupo. La potenciación de las actividades extra-empresariales posibilitan el apoyo en la utilización del tiempo y el desarrollo integral de los/as colaboradores/as. El karate, y cualquier deporte similar, siempre será una alternativa a las actividades formativas colaterales, donde se pueda complementar la formación continua y el reciclaje profesional del equipo. Tan solo queda estimular a esas personas para que “crezcan” en su práctica y desarrollen un espíritu sano y cooperativo con el resto de los compañeros/as, de los terceros con los que se relacionan y, en síntesis, fluir en el ámbito sectorial y territorial sonde se ubique su empresa. Texto reestucturado posteriormente. Imagen incorporada con posterioridad; fuente: rauschenberger en pixabay Archivo propio.
______________________[1] Funakoshi, Gichin. Karate-do: mi camino (1a. ed. edición). Móstoles (Madrid): Dojo. 2007.
[4] Intentando infructuosamente traspasar la línea de "ser" banal, trivial o insignificante.
[5] En general y la coordinación de equipos en particular.