sábado, 18 de agosto de 2007

Me siento disléxico

La dislexia es la imposibilidad para leer y escribir urbanamente, sin que la persona que la envuelve posea una escasez intelectual, motriz, visual, etc., digna de destacar y que dilucide o explique mejor dicho desarreglo. La peculiaridad esencial del trastorno es la barrera para la conquista y usanza de la lectura y la escritura. Las causas aún no están claras, pero se presuponen desde hereditarias o genéticas, dificultades en el embarazo o en el parto, lesiones cerebrales, contrariedades emocionales, hasta desajustes en el colegio (para más información visitar, por ejemplo, dislexia, de psicopedagogía, o el don de la dislexia). La familia, los especialistas y los profesionales de la enseñanza tienen una función primordial en su detección y posterior tratamiento.

Percibo que en momentos, sin diagnosticarme clínicamente ese trance, cuando quiero interpretar y explicarme las noticias de diversa y triste índole, ya sea un terremoto, la corrupción, el terrorismo, la guerra, el maltrato, la pobreza, las injusticias, la manipulación de los medios de comunicación o la desinformación de los gobiernos, me siento disléxico, porque la barrera generada por las sucesivas capas de preventivo barniz gregario, vulgar, conformista y chabacano que la Sociedad ha ido extendiendo en mi conciencia, me incapacita para leer la Verdad, pensar y escribir Soluciones y ponerlas en marcha. Os dejo un corto animado, subido a You Tube por Leomc10, del joven director Leonardo Campazo. Nota: Video restringido posteriormente. Se linkea otro, subido a Youtube por daninum, con el mismo tema que, creo, trata de la dislexia y de la amorosa solución que la Vida aplica.