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l fin de semana pasado, en la boda de un amigo, estuve charlando un buen rato con un ejecutivo de una entidad financiera de reconocido prestigio, con intereses en la Costa del Sol en general y en Marbella (España) en particular. Me hablaba del tremendo bajón que habían registrado en los últimos meses en ratios como el de concesión de hipotecas, el traslado de la demanda de vivienda a otras zonas de España o el preocupante incremento de la morosidad. Ciertamente, los bancos y, sobre todo, las cajas de ahorros están empezando a comprobar las consecuencias del encarecimiento de los tipos de interés, con un acrecentamiento de la morosidad en la liquidación de las hipotecas y, consecuentemente, un desarrollo espectacular de los impagos. Para no hacerme más pesado le realicé una última pregunta ¿Y profesiones como las notarías, estarán notando la crisis? “¡Qué va!”, Me contestó. “Ahora, con los impagos, reconducen su negocio y ya está”. Lo que se suele decir: A río revuelto, ganancia de pescadores (
Fuente de la imagen: sxc.hu).