Dentro de unos días, el 25 de marzo, se cumplirán 50 años del parto en Roma de la Comunidad Económica Europea (CEE), futuro mercado común de bienes y servicios, que fue concebido en el año 1951, con la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA).
¿Por qué estoy a favor de Europa?¿ Porque lo mismo que la democracia es el menor de los males para la organización política de la sociedad, la filosofía UE es el menor de los males en cuanto a las alianzas estratégicas, militares y políticas de los países europeos?
Cierto que la burocracia de las instituciones europeas es exasperante y, como no se ataje esta cangrena, se convertirá en uno de sus talones de Aquiles.
Pero también es cierto que en todos los países que se han ido integrando en este tratado, la democracia, el respeto a los valores sociales, eliminación de fronteras, amparo de los consumidores.
Tímidas pero respetables prácticas destinadas a la defensa del medioambiente, creación de empleo, embargar la discriminación, instauración de una zona de justicia y libertad, etc..
En líneas generales han ido avanzando y floreciendo (bueno, veremos qué pasa en Polonia).
(Formato de texto modificado posteriormente. Fuente de la imagen: Wikipedia).