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Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Imagino que
os habéis te has enterado por activa o por pasiva de que hoy, seis de febrero, es jornada de móviles caídos, en contra las subidas reguladas y abusivas de precio de las operadoras de telefonía Vodafone, Orange y Telefónica, por lo que no voy a ahondar en el tema, pero sí dejar constancia de la protesta. Me pregunto, qué pasaría si aquellos usuarios que no estuvieran de acuerdo con estas prácticas monopolísticas en general y las subidas desorbitadas y coordinadas de tarifas en particular, no se dieran por enterado del cambio de contrato e incautaran el pago del recibo por no ajustarse el importe a lo acordado. Seguramente, cortarían raudo y veloz el servicio telefónico, además de otras prácticas de cobros a morosos no deseadas. No obstante, en ese caso: ¿Se podría demandar a las operadoras por incumplimiento de contrato? En fin, un caso más de David contra Goliat, donde al primero le falla la honda.