jueves, 7 de diciembre de 2006

Lo relativo y lo obvio

Según un libro del Instituto de Estudios Económicos (IEE), la baja productividad en España se debe a la rigidez del mercado laboral (leído en la pág. 48 del Cinco Días del martes) y su abordaje es clave para conseguir una mejora de la riqueza. La primera conclusión es relativa y la segunda es obvia. ¿Estáis de acuerdo? Dice el catedrático que ha coordinado el estudio, que en nuestro país cada vez trabajan menos personas, cada vez menos horas, cada vez más prejubilaciones, cada vez somos más viejos y cada vez menos movilidad laboral. De acuerdo, sus datos le dicen esas conclusiones, pero no toda la culpa será de esa rigidez que esgrime a diestro y siniestro. Por ejemplo, añadiría la inadecuada utilización de los millones, millones, millones de euros que, desde hace muchos años ya, hemos recibido de los estamentos europeos para la formación y el reciclaje de nuestros trabajadores. Un porcentaje muy alto de este capital se ha derivado en mantener las costosas estructuras de las organizaciones receptoras y gestoras de esos fondos, la mayoría creadas al efecto.

Otro porcentaje se ha conducido a retribuir la larga lista de sumergidos subcontratistas y advenedizos que, como moscas, han volado al pastel. Y el resto, si queda, se dedica a la formación, con unos docentes paupérrimamente retribuidos, impartiendo en ocasiones las clases en horas intempestivas y con la espada de Damocles de la justificación administrativa pendiendo de sus cabezas. Podría poner más modelos que relativizan la primera afirmación: influencia de sectores como la Construcción en el PIB, escasa inversión en I+D+i, no renovación de los activos fijos productivos, etc. Pero pienso que son, también, respuestas meridianas y axiomáticas, por lo que no seguiré.¿Si comparamos Europa con EEUU pues más de lo mismo? Quizás es porque, además, EEUU invierte un porrón en tecnología, I+D+i, etc. por no hablar de la mano de obra que le llega de Hispanoamérica y otros puntos del globo terráqueo ¿Sí? 

Finalmente, tendríamos que pararnos a pensar en el efecto futuro en la productividad que otros movimientos de personas, como la mano de obra proveniente de la inmigración, tendrán en los ratios que tan efusivamente manifestamos en estudios económicos financiados al abrigo de dineros improductivos de Obras Sociales y Fundaciones de Cajas de Ahorros. ¿Podían seguir la senda de Muhammad Yunus? A propósito, el Ministerio de Economía pide a las Cajas mayor transparencia (leído en la pág. 8 de la edición del martes de elEconomista) ¿Por qué será? (Formato de texto cambiado posteriormente. fuente de la imagen: sxc.hu).