domingo, 7 de diciembre de 2008

Arbor Draconis

Fuente de la imagen: Danube en pixabay
Extenso el reportaje de LLuis Pellicer en El País, Este ladrillo es la ruina, con el desvanecimiento del imperio español del ladrillo, la deflación de los precios y el nuevo papel de la Banca. Cambiando de tema. Ayer nos desplazamos al Parque de Málaga (España), para buscar un disfraz de Navidad. Situado en el centro de la ciudad, data de finales del siglo XIX y tiene una extensión de 3.3 hectáreas, en las que se reúne una gran diversidad de vegetación. Las especies más abundantes son tropicales y subtropicales, adornado de fecundas fuentes, estatuas y otros monumentos. A la espera de que la familia realizara la operación comercial, me senté en un banco para deleitarme con el fantástico espectáculo de la Naturaleza. Enfrente, poco a poco se fue dibujando la silueta de un divino arbor draconis (Dracaena draco), fósil viviente proveniente de un transfigurado dragón, conocido en esta mortal Vida como drago (imagen del Puerto y del Parque; fuente: Wikipedia).

La estampa me transportó a mayo de 1995, en una visita de trabajo que tuve que realizar a Tenerife, con motivo del congreso nacional de la FEAP (ahora CECAP), donde se inició el cambio de la organización, propiciado por algunas federaciones regionales y que a los andaluces (Facep) nos tocó fraguar y liderar. Días de duro trajín político y empresarial que, no obstante, permitió conocer la belleza de la isla y convivir proactivamente con los empresarios Juan, Pilar, Paco y Antonio. Posiblemente, el milenario drago de Icod de los Vinos, nos unció de razón y credibilidad, y nos iluminó en la defensa del proyecto asociativo que queríamos instaurar en la organización nacional, consecuencia de nuestra rica experiencia en Andalucía. Allí, explicamos ante los Roques de las Heras, Fernandos... de la nacional, el proyecto organizativo.

Hoy, reconozco que algunos detalles de la propuesta de los que estaban al mando, se acercaban a la evolución de la idea que posteriormente implantamos, como los entonces no valorados "sectores de actividad", pero, probablemente, la presunta prepotencia y el denostado centralismo que desplegaron, se volvió en su contra y catalanes, gallegos y andaluces conformaron un sólido frente común. Percibí que en ese momento se había encendido la llama de la transformación confederativa. En el Parque de Málaga, muchos recuerdos brotaron a mi memoria, desde el asalto al hotel, con mi corte de pelo al uno, hasta el duro verano que me tocó pasar en Madrid, en el año 1996 (ver post No sólo se debe ser honrado…), ejecutando la parte técnica del cambio propiamente dicho. Post modificado posteriormente (Imagen del drago de Icod de los Vinos; fuente: Wikipedia). Imagen incorporada posteriormente; fuente: danube en pixabay.