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Si bien estos derechos son amplios, existen limitaciones y excepciones, especialmente en lo que respecta a cuestiones de orden público, seguridad o salud pública. Para ejercer estos derechos, la ciudadanía europea debe cumplir con ciertos requisitos formales, como presentar un documento de identidad o pasaporte válido y, en algunos casos, inscribirse en el Registro Central de Extranjeros. Asimismo, los miembros de la familia de un ciudadano europeo que no posean la nacionalidad de un Estado miembro pueden también beneficiarse de estos derechos, aunque en algunos casos deberán solicitar una tarjeta de residencia. La adquisición de la residencia permanente es un objetivo para muchos ciudadanos europeos que desean establecerse a largo plazo en España. Tras un período de residencia legal de cinco años, o en algunos casos antes, pueden obtener este derecho, que les confiere una mayor estabilidad y seguridad jurídica. En definitiva, España ofrece un marco legal favorable que permite disfrutar de una amplia gama de derechos y oportunidades, siendo fundamental conocer la normativa vigente y los procedimientos a seguir para ejercer estos derechos de manera efectiva.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2016). ¿Qué pasa con la ciudadanía comunitaria? Sitio iurepost. Visitado el 12/1/2025.
[2] Real Decreto 240/2007, de 16 de febrero, sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo. Publicado en: «BOE» núm. 51, de 28/02/2007. Entrada en vigor: 28/03/2007.