Sugerido por Isabel (Gracias), parte de la tarde la pasé asistiendo a la ponencia “Políticas públicas y acciones afirmativas de inclusión en la Administración Pública brasileña”, impartida por el profesor Dr. D.
Fabio Lins de Lessa Carvalho[1], de la
Universidad Federal de Alagoas (Brasil)
[2], enmarcada en el Ciclo de Seminarios organizados por el Instituto Universitario de Investigación sobre Justicia, Cooperación y Servicios de Interés General (
RELATIO), presentada por la Ilma. Sra. Decana de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga (España), Dña.
Isabel González Ríos, y clausurada por la directora del Instituto, la Dra. Dña.
Carmen María Ávila Rodríguez. De la interesante disertación del ponente, entendí que la construcción de una Administración Pública más inclusiva y representativa de la diversidad de la sociedad brasileña, parece que ha sido uno de los objetivos de las políticas públicas del país en las últimas décadas, ya que, a lo largo de la historia, el servicio público brasileño ha estado marcado por desigualdades estructurales y una subrepresentación de grupos minoritarios, como afrodescendientes, indígenas y mujeres, las eternas olvidadas. De lo comentado por Lins de Lessa, comprendí que la esclavitud y la discriminación racial han dejado profundas huellas en la sociedad brasileña, impactando significativamente en el acceso a oportunidades y en la construcción de identidades. Como consecuencia de ello, grupos tradicionalmente marginados han enfrentado barreras significativas para ingresar y ascender en la carrera administrativa.
Pero para enfrentar estos desajustes, el Estado brasileño ha implementado diversas políticas de acción afirmativa
[3], cultivando la meritocracia, cuya finalidad no es otra que la promoción de la igualdad de oportunidades y la corrección de las desigualdades históricas. Ahora bien, ¿En qué se han materializado esas acciones? Enumeró el profesor algunas actividades que, interpreté, han tenido, hasta el momento, "distinto acierto", como, por ejemplo, los concursos públicos (lo que en mi país se entiende, también, por oposiciones) con cuotas
[4], los programas de capacitación y desarrollo
[5] u otros procedimientos para la valorización de la diversidad
[6]. Concebí "desigual mesura" porque para el caso de las políticas de acción afirmativa, no cabe duda de que han generado resultados positivos, como el aumento de la representación de grupos minoritarios en la Administración Pública o la promoción de una cultura organizacional más diversa, pero aún persisten desafíos, tales como resistencia a las cuotas
[7], desigualdades persistentes
[8] o la necesidad de políticas transversales
[9]. Ahora que lo pienso, me hubiera gustado preguntar al ponente qué soluciones tenía para armonizar la meritocracia con la diversidad y la desigualdad. Se me ocurre el fortalecimiento de esa consumación de las políticas ya existentes
[10], la expansión de las acciones formativas
[11], la promoción de una cultura pública organizacional inclusiva
[12] o la evaluación y seguimiento de los resultados
[13]. Fuente de la información: ponencia del Dr. D.
Fabio Lins de Lessa Carvalho[14].
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[1] Professor de Direito Administrativo, UFAL.
[2] UFAL, Brasil.
[3] La acción afirmativa es un conjunto de políticas públicas diseñadas para corregir las desigualdades históricas y actuales que enfrentan ciertos grupos sociales. Estas medidas buscan garantizar la igualdad de oportunidades para aquellos que han sido sistemáticamente discriminados, como mujeres, personas de color, personas con discapacidad o miembros de minorías étnicas.
[4] Reserva de un porcentaje de vacantes para candidatos autodeclarados negros, indígenas o pertenecientes a otros grupos minoritarios.
[5] Ofrecimiento de oportunidades de formación y perfeccionamiento para servidores públicos de grupos subrepresentados.
[6] Promoción de ambientes de trabajo más inclusivos y respetuosos de las diferencias.
[7] Críticas y cuestionamientos sobre la constitucionalidad y la efectividad de las políticas de acción afirmativa.
[8] A pesar de los avances, persisten brechas salariales y de oportunidades entre diferentes grupos.
[9] La inclusión debe ser abordada de manera transversal, articulando acciones en diferentes áreas de la gestión pública.
[10] Asegurar la continuidad y el cumplimiento de las metas establecidas.
[11] Abordar otras formas de discriminación, como la basada en la orientación sexual y la identidad de género.
[12] Fomentar el respeto a la diversidad y la equidad en todos los niveles de la Administración Pública.
[13] Realizar evaluaciones periódicas para medir el impacto de las políticas y ajustarlas según sea necesario.
[14] Fuente de las imágenes: mvc archivo propio.
