sábado, 14 de septiembre de 2024

La salud ya no puede esperar más

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
En primera persona he verificado la situación de un centro de salud en mi comunidad autónoma. Cortando el bollo de pan para el desayuno, se me fue el cuchillo y rebané un trozo del dedo gordo, fluyendo la sangre a borbotones. Amarramos como pudimos varias gasas y me trasladaron a la atención hospitalaria primaria. Mi percepción de la gravedad del corte se difuminó al escuchar las abrumadoras quejas de los usuarios y la tensión y el estrés que se respiraba en el ambiente del equipo administrativo y técnico. Ya en la consulta, mientras el enfermero arreglaba el dedo, le preguntaba si había hecho bien en ir, ya que me sentía mal porque mi supuesta urgencia empeorara aún más la situación social. La respuesta de Antonio tranquilizó un poco la conciencia: “Si no hubiera venido, se hubiera desangrado”.

Si me baso en lo vivido y bicheo la distinta información sobre la cuestión, no tengo por menos que expresar en este foro que la situación de los centros de salud pública en mi ámbito territorial de actuación es muy preocupante, con saturación de las unidades médicas, al experimentar una cada vez más insostenible presión asistencial, que se percibe desde los problemas para obtener cita en plazos razonables hasta la presumible escasez de sanitarios (médicos, médicas, enfermeras, enfermeros…) para atender al usuario de estos servicios públicos. A ello probablemente se unan cuestiones tales como el envejecimiento de la población o la discutible asignación de recursos presupuestarios al sistema público de sanidad. Una cosa parece estar clara: La salud de mis paisanos y paisanas ya no puede esperar más.