sábado, 17 de agosto de 2024

Un Moscatel de Alejandría que desafía las pendientes

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
El Monte faco es un vino blanco que nace en los viñedos más desafiantes de la Denominación de Origen Sierras de Málaga, bajo la atenta mirada de la bodega Ucopaxa. Elaborado exclusivamente con la variedad Moscatel de Alejandría, este vino es un auténtico tesoro de la viticultura andaluza. Las uvas que dan vida al Monte Faco crecen en parcelas escarpadas, terreno donde la viticultura tradicional se fusiona con la naturaleza más empinada. El suelo, pobre en materia orgánica pero rico en láminas de pizarra, junto con el clima característico de la zona, confiere a la uva unas especificidades únicas e inconfundibles. La vendimia es un proceso meticuloso y artesanal. Los racimos de Moscatel de Alejandría se recolectan a mano en las primeras horas de la mañana, cuando la frescura de la noche aún perdura. Este cuidado extremo garantiza que el fruto llegue a la bodega en perfectas condiciones, preservando así todos sus aromas y sabores.

A la vista, Monte faco presenta un color amarillo pajizo con destellos verdosos, limpio y brillante. En nariz, su intensidad es envolvente, con una explosión de aromas florales y balsámicos que recuerdan a flores blancas, jazmín, azahar, hierbas aromáticas... Las notas frutales de melocotón, albaricoque y piña se entrelazan con sutiles toques cítricos, creando un bouquet complejo y seductor. En boca, este vino blanco sorprende por su frescura y equilibrio. Las notas minerales propias del terroir se funden con la fruta y la acidez, ofreciendo un paladar sabroso y persistente. El final amargo, delicado y elegante, aporta una complejidad adicional que invita a una nueva copa. Es el compañero ideal para maridar con pescados y mariscos. Su frescura y mineralidad lo convierten en un vino versátil que realza los sabores de cualquier plato. Parte de este texto también se ha editado en el sitio vinopost, bajo el título “Monte faco”. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.