Donde manda capitán (Banco de España)...

Fuente de la imagen: gráfico informe del Banco de España

Es evidente que en el marco financiero, tanto a nivel nacional como en algunas comunidades autonómas, no estamos en mi país todo lo bien que deberíamos estar. A los problemas de los dichosos ratios de solvencia, que tanto acarician los analistas de riesgos de las entidades financieras, cual Gollum y su “tesoro”, se unen los datos económicos globales, nacionales y locales que, "según ellos", tampoco ayudan. El feedback anterior lo he percibido en el segundo y tercer trimestre de este año, negociando líneas de financiación. Para obtener éxito financiero en estas lides crediticias, la clave sigue siendo generar confianza a los ejecutivos de los bancos y las cajas de ahorro. Al final “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.

Y con relación a que a nivel económico nacional o regional, "sus exposiciones" van en la línea de que todo está muy negro en lo que a niveles de riesgo se refiere, con distinto acierto les he rebatido, vía argumentaciones técnicas, dicha apreciación a mis interlocutores (directivos de entidades financieras, fundamentalmente). Y como “donde manda capitán, no manda marinero”, tiene que venir el Banco de España (BE) para reforzar la tesis que he mantenido en el pasado verano, en el sentido que, según la Central de Balances (CB) del BE, los resultados de la muestra anual confirman la evolución positiva de las empresas en 2022[1], situación que sigue mejorando en 2023[2]. Fuente de la información y del gráfico: BE.

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[1] La cifra neta de negocios y el Resultado Ordinario Neto de las empresas de la CB Integrada evolucionaron positivamente durante el ejercicio 2022, alcanzando unas tasas de variación de 21,9% y 47,8% respectivamente, frente al ejercicio 2021.

[2] El Resultado Ordinario Neto (RON) creció un 15% en los nueve primeros meses de 2023 (frente al 92,1% del mismo período de 2022), destacando el comportamiento positivo del sector de la energía.