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Ahora que no me escuchan, te reconozco la lógica de esa desesperación y de ese pesimismo que puede invadirnos en los últimos días de vacaciones, consternación a lo “Tierra trágame, dentro de unos días de nuevo al tajo”, o apatía en los primeros días de trabajo. N.B. Compton escribe en The Washington Post, How to beat the end-of-summer-vacation scaries[1], que traducido con mi inglés de los Montes de Málaga es algo así “Cómo vencer los miedos del fin de las vacaciones de verano”, donde plantea varias formas de hacer frente a esa situación de desconsuelo[2].
Los consejos de Compton van desde programar más viajes en nuestros calendarios hasta recrearnos con los “magníficos” reportajes fotográficos de las vacaciones disfrutadas, pasando por formarnos en habilidades para próximos viajes, considerar la vuelta al trabajo y al hogar como una necesaria calma después del ajetreo vacacional, establecer alertas en páginas web que informen de futuros viajes o empezar a generar un fondo económico para el siguiente éxodo. Así que si tienes este síndrome, animarte toca. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] Compton, Natalie B. How to beat the end-of-summer-vacation scaries. 2022. Sitio visitado el 08/09/2022.
[2] Velasco Carretero, Manuel. Desconsuelo. 2008. Sitio visitado el 08/09/2022.