Hacia un mercado único resiliente, verde y digital

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Parte de la tarde del viernes la pasé hojeando la nueva estrategia de normalización de la Comisión Europea (CE), de establecimiento de normas mundiales en apoyo de un mercado único de la Unión Europea (UE) resiliente, verde y digital[1], de la que me hice eco en el sitio Economía Sostenible, bajo el explícito título “Una estrategia de la UE sobre normalización”[2], que va acompañada de una propuesta de modificación del Reglamento sobre normalización, un informe sobre su aplicación y el programa de trabajo anual de la Unión para la normalización europea de 2022. Esta nueva estrategia tiene como objetivo fortalecer la competitividad global de la UE, permitir una economía verde, digital y resiliente y consagrar los valores democráticos en las aplicaciones tecnológicas. Las normas pretenden ayudar a los fabricantes a garantizar la interoperabilidad de productos y servicios, reducir costes, mejorar la seguridad y fomentar la innovación. Y es que los estándares son una parte invisible pero fundamental de vida europea diaria, desde las frecuencias de Wi-Fi, hasta los juguetes conectados o las fijaciones de esquí, por mencionar algunos, estándares que cumplen con la función de dar confianza de que un producto o servicio es adecuado para su propósito, es seguro y no dañará ni a las personas ni al medio ambiente[3].

Igualmente, las normas se han convertido en un asunto de importancia mundial, reforzando otras regiones su presencia global, siendo más estratégicas y asertivas. El sistema de normalización europeo necesita evolucionar para responder a estos desafíos. Coincido con la CE sobre que el rápido ritmo de la innovación, las ambiciones verdes y digitales y las implicaciones de los estándares tecnológicos para los valores democráticos de la UE, requieren un enfoque cada vez más estratégico para la estandarización. Estos supuestos apetitos de la UE hacia una economía climáticamente neutral, resiliente y circular no pueden cumplirse sin estándares europeos, por lo que tener una fuerte presencia mundial en las actividades de normalización y liderar el trabajo en foros e instituciones internacionales clave será esencial para que la UE siga siendo un emisor de normas mundial[4]. La Estrategia de la CE propone acciones clave, desde anticipar, priorizar y atender las necesidades de estandarización en áreas estratégicas, hasta habilitar la próxima generación de expertos en normalización, pasando por mejorar la gobernanza y la integridad del sistema de normalización europeo, mejorar el liderazgo europeo en estándares globales o apoyar la innovación. Fuente de la información: CE. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.

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[1] Si quieres acceder al documento, clickea AQUÍ.

[2] Velasco Carretero, Manuel. Una estrategia de la UE sobre normalización. Sitio Economía Sostenible. 2022. Visitado el 05/02/2022.

[3] El cumplimiento de las normas armonizadas garantiza que los productos se ajusten a la legislación de la UE.

[4] Al establecer estándares globales, la UE exporta sus valores al tiempo que proporciona a las empresas de la UE una importante ventaja de ser los primeros en actuar.