Invitado por el Registro de Marketing y Comercialización (ECN) del Consejo General de Economistas Españoles (CGE), en el que me encuentro integrado, parte de la tarde del miércoles la pasé asistiendo a la jornada virtual “El Smart Visual Data para optimizar la gestión y reducir los tiempos de análisis. Reto y oportunidad de la empresa post Covid-19", impartida por Lázaro Royo, CRO de Zeus Smart Visual Data. Pero ¿Qué es Smart visual data? Por un lado disponemos en la empresa, negocio, actividad… de ingentes cantidades de datos que, una vez analizados, si estos informes se dispusieran en tiempo real, facilitarían sobremanera las decisiones de los directivos en estos tiempos que nos toca vivir. Desgraciadamente, cuando llegan estos análisis a las mesas, cada vez con mayor frecuencia es tarde.
Por otro, traigo a colación lo que te contaba en el texto “Transformar Intangibilidad en Tangibilidad”, esos cuadros de gestión que Robert Kaplan y David Norton pusieron en circulación en la década de los noventa del siglo pasado y que desde entonces se conoce como Cuadro de Mando Integral, en inglés Balanced Scorecard, metodología para medir los dinamismos de una empresa en clave estratégica, proveyendo a los directivos de una visión global de la práctica de la actividad empresarial, al tiempo que se posibilita la detección de los desajustes del plan estratégico definido previamente y aplicar las mejoras e iniciativas inevitables para solventar las contingencias.
Pues bien, imagínate ahora analizar continuamente todos esos datos generados en la actividad, generando informes, a modo de cuadro de mandos integral, adaptados a los perfiles de los usuarios a los que va dirigido, ya sea una dirección de recursos humanos o una junta directiva, pasando por gerencias de proyectos, mandos intermedios, consejos de dirección… Para los organizadores de la jornada, smart Visual Data es un “nuevo modo de analizar la información pero sobre todo un nuevo modo de tomar de decisiones y de dirigir una empresa. Una tendencia que tiene mucho de monitorización, control y seguimiento de datos pero también tiene una fuerte vertiente motivacional”.
Coincido con ECN, que la crisis del COVID19 está posibilitando que las empresas se den cuenta que su activo más importante, después de las personas, son los datos, al descubrir que su operatividad no puede estar supeditada a cientos de informes, reuniones a toda hora y el vaivén de los correos electrónicos sino a la gestión de la información como un todo para ir un paso más allá, predecir situaciones que permitan mejorar la capacidad de reacción y tomar decisiones en función de cualquier coyuntura, no como consecuencia de ella. Fuente de la información ECN. Fuente de la imagen: captura de pantalla de un instante de la jornada.