domingo, 26 de julio de 2020

La Mediación como alternativa al Litigio

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Dice el refranero español que “más vale un mal arreglo que un buen pleito”, para poner en valor que es mejor llegar a un acuerdo con el otro, aunque sea menos favorable que lo que pretendemos, que embarcarse en costosos litigios con resultado incierto o, aunque sea favorable, hay que tener en cuenta también el tiempo, el capital… invertido, por no hablar del estrés y la salud. Si eres follower de este sitio, conoces mi interés por todo lo relativo a la mediación y el arbitraje. Textos como “Arbitrajes de paripé”, “Distintivo de adhesión al SAC”, “De arbitrajes y laudos”, “Diálogos Vs Conflictos”, “Practicando Arbitraje, que no es poco” o “Los pilares de la mediación”, es prueba de ello. En “Impulso a la Mediación”, informaba sobre el anteproyecto de Ley en mi país de Impulso de la Mediación, que pretendía la implantación definitiva de la mediación como figura complementaria de la Administración de Justicia para la resolución extrajudicial de conflictos en los ámbitos civil y mercantil de una forma más ágil y con un menor coste económico y personal para las partes. El impulso de la mediación buscaba también descongestionar la carga de trabajo de los juzgados y acortar así los tiempos de respuesta de la Justicia. 

Te cuento lo anterior porque recientemente informaba el Consejo General del Poder Judicial español (CGPJ), de la firma con el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), de un convenio de colaboración cuya finalidad es promover en toda España el desarrollo de la mediación intrajudicial como medio complementario para la solución de conflictos[1], convenio que informé en el sitio iurepost, texto “Renovación del compromiso”, y con el que se intenta cumplir las normas europeas sobre mediación y la recomendación dirigida por el Parlamento Europeo (PE) a los Estados miembros para que intensifiquen sus esfuerzos en el impulso del uso de la mediación en litigios civiles y mercantiles y en la mejora de la colaboración entre los profesionales de la justicia con este mismo fin[2]. El objetivo común es contribuir a la implantación de la mediación. Para ello, el CGPJ se compromete a promover e impulsar la mediación entre los jueces y magistrados y a favorecer la adecuada coordinación entre los diferentes proyectos que se pongan en marcha a partir de la firma del convenio y los órganos jurisdiccionales. 

Igualmente, se implica en la superación de los obstáculos que dificulten la colaboración institucional en la puesta en marcha de las iniciativas de mediación y a velar porque la mediación que se desarrolle en los juzgados sea de calidad. Finalmente, a promover la suscripción de códigos de conducta de los mediadores. Por su parte, el CGAE se compromete a fomentar e impulsar la mediación promoviendo el uso de esta herramienta entre los abogados para que puedan informar y asesorar a las partes en litigio. También, a dar a conocer y difundir el convenio entre los 83 Colegios de Abogados, que podrán adherirse al mismo; a velar por que se garantice que la mediación desarrollada en los distintos colegios sea conforme con los protocolos que se diseñen a tal efecto en los partidos judiciales, teniendo como base la Guía Práctica para la mediación elaborada por el CGPJ y a colaborar en la difusión de material divulgativo dirigido a los usuarios de la Administración de Justicia. Fuente de la información: CGPJ. Fuente de la imagen: mvc archivo propio.
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[1] La colaboración entre el CGPJ y el CGAE en materia de mediación se remonta a 2016, fecha en la que suscribieron un primer convenio que ha ido renovándose. 
[2] El acuerdo deroga los anteriores y responde a la necesidad de adaptar el texto a la legislación vigente.