(Málaga, España, 2013). Manuel Velasco Carretero en un momento de la clausura de la fase de alternancia del proyecto Málaga Recurso Enológico, que tuvo lugar en el salón de actos del Museo del Vino Málaga, con la entrega de los certificados del SAE a los miembros considerados aptos, así como los correspondientes diplomas del ente promotor |
Por textos como “Casa de Oficios”, “Medioambiente”, “Les echaré de menos”, “Málaga Recurso Enológico”, “Reír, llorar…" (M. Velasco, 2010-2013), sabes que a lo largo de mi vida laboral he tenido la oportunidad de dirigir en mi país algunos de los proyectos formativos-laborales relacionados con las escuelas taller y las casas de oficio. “Oficios en la Casa del Vino” y “Málaga Recurso Enológico” son buena prueba de ello. En ¿Porcentaje decente? (M. Velasco, 2011)[1] reflexionaba acerca del ratio de inserción laboral que obtuvo uno de los proyectos, por encima del 45% y en plena crisis[2]. En unos momentos en los que, según Business Week, "The Youth Unemployment Bomb" (P. Coy, 2011)[3], en España el desempleo de los jóvenes era superior al de Egipto, si bien aquí esta tipología de desempleados, por aquellos tiempos (2011), no estaba intentando derrocar al gobierno de turno, como estaba sucediendo en el país de los faraones. En fin. Todo un logro de los equipos técnicos que tuve la oportunidad de coordinar. La satisfacción más importante no vino del agradecimiento y parabienes de las instituciones promotoras, que se respeta (su labor financiadora también fue importante), ni de los políticos de turno que nos visitaron y fotografiaron (que también se valora), sino de los participantes en los proyectos formativos y las empresas donde tuvieron la oportunidad de trabajar y algunos hicieron carrera.
Entre las diferentes iniciativas de formación existentes en España, establecidas por el Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regulaba el subsistema de formación profesional para el empleo, figuraba la propuesta de formación en alternancia con el empleo, que está integrada por las acciones formativas de los contratos para la formación y el aprendizaje, y por los programas públicos de empleo-formación, como medio que permitía a las personas trabajadoras compatibilizar la formación con la práctica profesional en el puesto de trabajo. En concreto, los programas públicos de empleo-formación tienen como finalidad mejorar la cualificación y las posibilidades de empleo de determinados colectivos de personas desempleadas. Durante el desarrollo de estos proyectos, las personas participantes reciben formación profesional adecuada a la ocupación a desempeñar en alternancia con el trabajo y la práctica profesional. Estos programas se encuentran financiados, con transferencias finalistas de la Administración del Estado, sin perjuicio de que dichos créditos puedan estar cofinanciados por fondos de la Unión Europea. Los entes promotores, según el caso, también podían aportar financiación. Desde hace unos años, las acciones formativas que incluyen las programaciones se corresponden con los módulos formativos asociados a las unidades de competencia de los diferentes certificados de profesionalidad.
Las Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo son programas mixtos de empleo y formación de carácter temporal, que tienen por objeto mejorar la ocupabilidad y facilitar la inserción laboral de los desempleados de 25 o más años, o menores de 25 años. Para ello se realizan trabajos efectivos en obras o servicios de utilidad pública o interés social junto con formación profesional directamente relacionada con dicho trabajo. Recientemente, la titular en funciones del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del Gobierno de España (MTMySS), identificaba el proyecto de las Escuelas Taller y Casas de Oficio con un modelo de aprendizaje para el trabajo propio de nuestro país, y exportado a 24 países, destacando la utilidad de las Escuelas Taller que se han incorporado dentro de una de las medidas del Plan de Choque por el Empleo Joven, con la idea de que mantengan lo mejor de su naturaleza inicial, al tiempo de introducir la innovación en la gestión y en los programas formativos". Para el MTMySS, la formación en estos centros se adapta perfectamente a los retos de la economía digital, la transición ecológica y facilita la empleabilidad en las materias que dan respuesta a los retos de un futuro que ya es presente: son “las Escuelas Taller 4.0". Y es que, desde su inicio, el programa de Escuelas Taller y Casas de Oficio ha formado a 514.500 alumnos en las 8.190 Escuelas Taller y 3.000 Casas de Oficio que se han puesto en marcha por toda España. Fuente de la información: MTMySS. Fuente de la imagen: archivo propio.
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[1] Velasco-Carretero, Manuel (2011). ¿Porcentaje decente? Sitio visitado el 13/08/2019.
[2] El siguiente referenciado contabilizó un dato similar.
[3] Coy, Peter. The Youth Unemployment Bomb. Buisiness Week. 2011. Link refrescado con posterioridad.