sábado, 9 de diciembre de 2017

Salvando vidas

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Leo en este puente de la Constitución en mi país que la organización española de trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), han elaborado una guía con recomendaciones para los intensivistas que podrían incrementar la donación en un 10%. Conseguir que los cuidados intensivos al final de la vida orientados a la donación sean una práctica habitual y homogénea en todas las unidades de cuidados intensivos (UCI) de España, con el consiguiente beneficio para los pacientes en lista de espera para trasplante. Y es que convertirse en donante efectivo de órganos no es fácil. 

En los países desarrollados apenas entre un 1 y un 3% de las personas que fallecen en un hospital, terminan siendo donantes de órganos. El posible donante tiene que fallecer en una UCI, donde existen las condiciones idóneas para preservar sus órganos y no debe padecer enfermedades que puedan poner en riesgo la vida del paciente trasplantado. Estas limitaciones ponen de relieve las dificultades para convertirse en un donante efectivo y por tanto, la importancia de seguir adoptando medidas que contribuyan a incrementar la donación y el trasplante de órganos. En este incremento los profesionales de intensivos tienen un papel fundamental.

Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en España, la donación de órganos se plantea de forma habitual en todo paciente que fallece en situación de muerte encefálica y no presenta contraindicaciones médicas para ser donante. A ello se suma el éxito del programa, desarrollado por la ONT, para extender la donación en asistolia, (tras fallecimiento por parada cardiorrespiratoria irreversible), que se ha convertido en una de las vías más claras de expansión de la donación en nuestro país. Este tipo de donación, que ya se realiza en más de 80 hospitales del país, representó en el año 2016 cerca del 25% del total de donantes, porcentaje que previsiblemente seguirá aumentando en los próximos años.

En mi país también es frecuente el ingreso en la UCI de personas con daño cerebral catastrófico irreversible, en las que la medicina ya nada puede hacer por ellas, con la finalidad de posibilitar la donación, de acuerdo a los valores y principios de la persona. En la actualidad, se estima que el 24% de los donantes en España son personas ingresadas en una UCI con el objetivo de incorporar la opción de la donación en los cuidados al final de la vida. Sin embargo, estas prácticas no están universalmente extendidas. De hecho, el estudio ACCORD-España ha puesto de manifiesto que el 39% de los pacientes fallecidos por daño cerebral catastrófico en nuestros hospitales muere fuera de la UCI, la mayoría sin que se haya considerado la posibilidad de la donación[1]

El texto define los Cuidados Intensivos Orientados a la Donación (CIOD), aborda el marco legal, deontológico y ético que los ampara, el momento en el que deben plantearse, los aspectos relativos a la entrevista con la familia y la investigación de los deseos del paciente, así como al cuidado del paciente en UCI, asegurando en todo momento su dignidad y confort. También aborda la identificación del paciente con daño cerebral catastrófico como posible donante cuando se ha desestimado tratamiento curativo por parte de un equipo multidisciplinar que debe actuar de forma colegiada y de acuerdo con el conocimiento científico actual.

Desde el punto de vista ético, un programa de CIOD se fundamenta en el respeto el principio de autonomía del paciente, pues permite incorporar la voluntad del enfermo en su proceso asistencial, incluyendo las instrucciones respecto al destino de sus órganos o cuerpo. También, debe tener en consideración los valores morales y principios que han configurado su proyecto de vida. Para la familia del posible donante, la donación puede suponer un consuelo ante la pérdida y una oportunidad para la expresión de valores como la solidaridad y el compromiso social. Precisamente por ello, el intensivista debe explorar la voluntad del paciente respecto a la donación, comprobando si hizo patente su voluntad a otras personas o a través de los medios previstos por la ley. Fuente de la información: MSSSeI. 
_________________________
[1] Estos datos ponen de manifiesto el potencial de incrementar el número de donantes.